Vecinos les quemaron la vivienda porque los acusan de varios robos

Por amenazas y constantes robos ocurridos en el barrio Confluencia, unos 100 vecinos enardecidos incendió parte de una vivienda y el auto de una familia, a la que le atribuyen varios hechos delictivos. Ayer por la mañana el lugar se encontraba calmo, pero custodiado por la policía.

Los hechos ocurrieron en la esquina de Tejada Gómez y Esteban Toro, y el desencadenante de la violenta reacción fueron una serie de amenazas y disparos al aire por parte de los supuestos vecinos conflictivos, que según la policía tienen antecedentes por robos y numerosos allanamiento en su contra.

El comisario inspector Oscar Montecino, coordinador operativo de la Dirección de Delitos, detalló que todo comenzó el lunes después de la medianoche cuando personal del departamento de Sustracción de Automotores secuestró una camioneta que había sido denunciada por robo y que fue abandonada por dos sujetos en el barrio. Los sospechosos intentaron huir a pie del lugar pero uno de ellos, que sería integrante de la mencionada familia, fue capturado cuando intentaba ingresar a la casa de otro vecino de la zona.

Luego, cerca de las 16 del lunes el sospechoso ya había recuperado la libertar y se dirigió hasta el lugar donde lo detuvieron. Allí habría realizado amenazas contra los moradores de la casa acusándolos por no haberlo ayudado, luego realizó disparos al aire y se fue.

Ceca de las 22 y según relató Montecino, unos 100 vecinos se reunieron enojados por los episodios y se dirigió hasta la vivienda de la familia: “había una gran cantidad de vecinos que se acercaron hasta el domicilio donde prendieron fuego una parte de una vivienda y un vehículo Citroën C4 que estaba estacionado afuera”, detalló.

Personal de la comisaría 19 y los Bomberos quiso intervenir, pero se vio limitado por la multitud enardecida que arrojaba piedras contra la vivienda.

Pasadas unas horas, los ánimos se calmaron y los bomberos pudieron a sofocar las llamas y controlar la situación, que se prolongó hasta las 2:30 de la madrugada de ayer.

Montecino indicó que un móvil de la Policía Metropolitana quedó estacionado en la esquina resguardando el lugar y en horas de la mañana el barrio se encontraba con “tranquilo”.

Además relató que la familia cuenta con antecedentes por distintos hechos delictivos como robos y arrebatos en la vía pública y que se han realizado numerosos allanamientos en su domicilio. Algunos, que no quisieron ser identificados, contaron que tienen sospechas de que en el lugar se vendían estupefacientes.

Los incidentes arrancaron cerca de las 22 del lunes y se extendieron hasta la madrugada. También quemaron un costoso Citroën C4.