Velocidad, ruidos y falta de controles en las calles de Allen
Mario Villasuso
ALLEN (AA).- En las noches y las madrugadas, las calles de Allen son tierra de nadie. Las picadas de motos con escapes libres se convirtieron en una escena repetida. Sin operativos de tránsito, los vecinos se quejan por la peligrosidad y los ruidos molestos. Son las 3:30 del domingo y en la avenida Roca un Suzuki Fun atraviesa “a fondo” cada uno de los semáforos en luz roja. En otra de las avenidas principales, la Eva Perón, los motores de una treintena de motocicletas rugen y al mismo tiempo los escapes liberan fuertes explosiones. Están por todos lados, hasta transitan por las veredas de la plaza San Martín. Es una inexplicable competencia en la que jóvenes motociclistas –en su mayoría– miden liderazgos por la velocidad que alcanzan sus vehículos y según qué tan fuerte estallan los escapes. Además se los ve recostados sobre las motos en plena marcha y en una rueda, haciendo willys. Hay apuestas por dinero o “por la birra”. Las picadas de motos se disputan en las calles de la zona céntricas de la comuna pero también en los accesos Martín Fierro y Amadeo Biló. “Con los ruidos no podés pegar un ojo. Nadie controla, el Municipio no hace absolutamente nada y cuando llamás a la policía te dicen que ellos no pueden actuar, que el tránsito es un asunto del Municipio”, señaló Silvia, una vecina que tiene su casa sobre la avenida Eva Perón. A la situación de descontrol del tránsito en las noches de Allen se agrega la venta de bebidas alcohólicas después de las 23, algo que está prohibido por ordenanza. Sólo hace falta llevar una mochila o una bolsa para camuflar los envases. El domingo en la madrugada los vecinos de la calle Misiones se despertaron alterados cuando oyeron el ruido de los motores de las motos y el estallido de vidrios. Una banda de al menos diez motociclistas destruyó a piedrazos los cristales de todos los vehículos que estaban estacionados allí. En Allen urge que se sancione una ordenanza que prohíba la circulación de las motos con escapes que producen explosiones. Un grupo de vecinos ya comenzó a juntar firmas para pedirle al Deliberante que se apruebe esa norma y se secuestren las motos con escapes explosivos.
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