“Veo un futuro bastante oscuro para la Liga”

Fútbol zonal

Abogado, exintegrante del Superior Tribunal de Justicia y por sobre todo, de sangre azulgrana desde hace más de 50 años. Argentinos del Norte motoriza la pasión de Alberto Balladini, quien hace un año es presidente (una vez más) de la entidad del barrio Tiro Federal de Roca. Argentinos ha sido protagonista obligado en las últimas semanas y no justamente en el plano estrictamente futbolístico. La muerte del formador de juveniles Mario Neri y que de alguna manera derivó en la suspensión unilateral del partido ante Cipolletti por una supuesta amenaza de la barra del club, más la no realización del derby con Deportivo Roca también por un tema de seguridad, mantuvo en el tapete a la institución. “Argentinos del Norte adolece de recursos, no recibe apoyo de nadie, tampoco subsidios, y les da contención a cerca de 350 chicos donde más de 100 son becados. Nos falta estructura, tenemos sólo 100 socios, pero así y todo no le debemos un peso a nadie”, se enorgullece el presidente del club. “Hay un grupo de socios que hace su aporte para esto siga funcionando”, confía Balladini a manera de presentación cuando se le consulta cómo está Argentinos hoy. –¿Por qué no se jugó el partido con Cipolletti? –Ya estuve en la Liga la semana pasada y di las disculpas del caso. Fue una conducta desacertada de nuestra institución. El fallecimiento de Mario Neri creo una confusión muy grande y se cometieron errores. Yo no estaba en la ciudad y traté de comunicarme con la gente de Cipolletti para ofrecerle hacernos cargos de los gastos para que el partido se juegue otro día. Su respuesta fue que ellos se iban a ajustar al reglamento. Nosotros presentamos el descargo y también nos atenemos al reglamento. Estamos a la espera a ver qué se resuelve. Anoche se desarrollaba la habitual reunión semanal de la Liga, donde el Tribunal de Penas le dio entrada al descargo de Argentinos y citó a los árbitros para el día 29. – La supuesta amenaza de las barras, la muerte de Neri… ¿Existía un motivo real para no presentarse? –Las inferiores ya habían sido suspendidas. La primera y la tercera se iban a jugar porque el mejor homenaje que se le podía hacer a Mario, quien además era el secretario del club, era dentro de una cancha. Pero hubo personas que cambiaron el rumbo de las cosas tomando atribuciones que no les correspondían. Si había amenazas de los hinchas lo más razonable era hacer la denuncia. Sí reconozco que hay dificultades con algunos barras. –¿Tiene contacto con ellos? –No, no tengo diálogo con esa gente, no corresponde. Pareciera que hay que estar al tanto de las exigencias de esos hinchas, y no tiene que ser así. El club incluso ha tenido que afrontar multas por las actitudes de este grupo. –¿Es deficitaria la Liga? – La Liga Confluencia está en un proceso crítico. Es que la nueva organización de los torneos federales con tantas invitaciones y que ocasionan tantos gastos, le va quitando interés a lo que pasa en las ligas de origen y fundamentalmente a las inferiores. Argentinos no descuida ese aspecto. En mi opinión, veo un futuro bastante oscuro para la competencia liguista. Si uno es responsable de la economía de un club, no se puede largar a jugar un torneo que después no se va poder afrontar. ¿Y si el año que viene el Consejo Federal sigue invitando clubes? La Liga se va a tener que replantear toda esta cuestión, debe ser motivo de análisis y ver cómo se trabaja de aquí en más. Hay que pensar en el futuro de esos clubes que no participan de ese torneo. –Si Argentinos clasifica al próximo Torneo del Interior, ¿lo juega? –Hoy por hoy le digo que no. Si aparecen recursos, algún sponsor o subsidio, podría ser. Pero como está el club en este momento, es imposible. Mario Neri iba a suceder en la presidencia a Balladini, pero el inesperado fallecimiento del entrenador de formativas cubrió de dudas el futuro de Argentinos. –¿Qué va a pasar ahora? ¿Existe otra alternativa para cuando usted se retire? –No por ahora, no hay dirigentes. Es algo que es general y que escapa a la órbita de Argentinos. Es un problema social, se ha perdido el gusto de la dedicación y el aporte para los demás. Es una cuestión de solidaridad. Igual creemos y somos optimistas que se va a acercar gente valiosa que puede apuntalar a un club que tiene 72 años de historia. –¿Y usted por qué sigue? –Por el afecto que les tengo a los colores. Algunos se pueden preguntar qué hago en el club a esta edad. Es sólo por placer, por cariño. No tengo otra motivación, es el agradecimiento a una institución que me albergó cuando tenía 14 años. (Walter Rodríguez)