Vértigo muy cerca de Bariloche
El emprendimiento Cerro Viejo está orientado al turismo familiar, pero también a los jóvenes. Grandes y chicos disfrutan de vertiginosos descensos sobre dos pistas paralelas, de fibrocemento y cera, que miden 300 metros y permiten organizar muy divertidas competencias.
SAN CARLOS DE BARILOCHE – Un vertiginoso deslizador andino y un mini shopping con artesanías conforman los principales atractivos del parque ecoturístico Cerro Viejo, emplazado a sólo un kilómetro del centro de esta ciudad.
El emprendimiento, orientado al turismo familiar pero también hacia los jóvenes, representa una buena alternativa para disfrutar en el tiempo libre.
“La gente quiere acción y movimiento, no se conforma sólo con admirar el paisaje”, explicaron los encargados del emprendimiento. Grandes y chicos disfrutan de vertiginosos descensos sobre dos pistas paralelas, de fibrocemento y cera, que miden 300 metros y permiten organizar divertidas competencias.
Cada participante desciende sentado sobre un trineo, con ruedas y patines, el cual cuenta con una palanca que sirve de freno. La pendiente de la pista es constante, 18 grados, con amplias curvas en peralte y radio fijo.
El diseño del trazado impone una velocidad tope en el descenso y ello impide que se presenten mayores incidentes.
El parque turístico fue concebido para el turismo familiar. Hasta el presente sus propietarios evitaron trabajar con el masivo turismo estudiantil en viaje de egresados.
Muy seguro
Los empresarios aseguraron que mantendrán su postura y que si los grupos de jóvenes pretenden descender en el tentador “alpine slide” deberán hacerlo en un horario muy reducido.
Los entrevistados aseguraron que la pista responde a un diseño alemán muy probado y seguro.
“En Estados Unidos hay unas 37 pistas, en su mayorías emplazadas en centros de esquí. Hay algunas que miden hasta 2.800 metros”, explicó.
El complejo artesanal alberga 22 locales con productos artesanales y fue construido en piedra y ciprés.
El parque ecoturístico cuenta con una aerosilla de 200 metros, la cual accede hasta la confitería con panorámica vista sobre el Nahuel Huapi.
De 10 a 18, abonando 5 pesos se accede a 3 ascensos y un descenso en aerosilla, dos bajadas por el deslizador, un paseo por el sendero interpretativo, la plazoleta cultural, la visita al museo de montaña y el bosque de arrayanes de Cerro Viejo.
El predio tiene 2 hectáreas y también un restaurante.
En cercanías de la estación inferior de la aerosilla crece un hermoso bosque de arrayanes.
Los árboles no llegan a la magnitud de sus congéneres que habitan en la península de Quetrihué pero los igualan en el color y belleza.
Promocionan a San Martín de los Andes en Pucón
SAN MARTIN DE LOS ANDES- Desde hoy comenzarán en la ciudad de Pucón, Chile, actividades de promoción de San Martín de los Andes como destino turístico, que forman parte de acciones recíprocas que se iniciaron durante el invierno pasado.
La secretaría municipal de Turismo de San Martín y el Ente Sanmartinense de Turismo ofician de nexo, habiendo reunido folletería y el más variado material publicitario de prestatarios de servicios, establecimientos hoteleros y gastronómicos, agencias de viajes, y propuestas concretas de actividades al aire libre durante la temporada de verano. El material será distribuido entre los turistas que visitan Pucón y la promoción se extenderá hasta fines de febrero.
La difusión de los atractivos turísticos de San Martín de los Andes en Chile, parte de la idea de estimular circuitos compartidos, ofreciendo las alternativas de cruce cordillerano por los pasos Tromen, Carirriñe y Hua Hum.
Además, tanto Pucón como San Martín de los Andes están inmersos en similares criterios de sustentabilidad de los recursos naturales, compartiendo ambos un franja común de Parques Nacionales: Lanín en nuestro país y Villarrica en Chile.
Durante el pasado invierno, en el centro de deportes invernales Chapelco se concretó la promoción de las actividades de esquí en Pucón, y hubo acuerdos para ciertos beneficios destinados a aquellos esquiadores que contaran con pase de temporada, obteniendo ventajas en el centro de esquí del otro país. Esta promoción recíproca parece una idea novedosa y estimulante que tiende a producir un “hormigueo” de visitantes en ambos destinos, tanto en verano como en invierno.
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