Viajó hasta Bahía por un secuestro virtual
SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los llamados extorsivas simulando tener a una persona secuestrada llegaron a esta ciudad. Luego de que el viernes tres empresarios de Las Grutas resultaran víctimas de esta modalidad, ayer seis propietarios de campos y hoteles de San Antonio sufrieron el mismo ardid. Las llamadas se realizaron de 9 a 11, y aunque sólo cuatro de los seis afectados llegaron a denunciar. Los que casi pierden una gran suma de dinero fueron los dueños de la estación de servicio Shell. Los extorsionadores llamaron a Teresa, una de las propietarias, y a uno de sus hijos, diciéndoles a ambos que los tenían secuestrados. En la comunicación los obligaron a conducir sus autos fuera de la ciudad. En el caso del hijo el destino era Cipolletti y en el de la mujer Bahía Blanca. A esta última le exigieron que compre un nuevo celular y luego que manejara hasta Viedma. Allí le ordenaron que dejara su camioneta en la puerta del hotel Níjar y que abordara un taxi, que la llevó hasta Bahía Blanca. Por fortuna la policía de San Antonio se enteró de lo que pasaba y avisó al Juzgado Federal, que ordenó la búsqueda de ambos vehículos en un rastrillaje que incluyó hasta aviones del aeroclub local. En el ínterin, los miembros de la familia pudieron contactarse con el hijo, que iba rumbo a Cipolletti, para aclarar que era una estafa. La policía federal, en tanto, ubicó a Teresa en Bahía y la trasladó a Médanos.
SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los llamados extorsivas simulando tener a una persona secuestrada llegaron a esta ciudad. Luego de que el viernes tres empresarios de Las Grutas resultaran víctimas de esta modalidad, ayer seis propietarios de campos y hoteles de San Antonio sufrieron el mismo ardid. Las llamadas se realizaron de 9 a 11, y aunque sólo cuatro de los seis afectados llegaron a denunciar. Los que casi pierden una gran suma de dinero fueron los dueños de la estación de servicio Shell. Los extorsionadores llamaron a Teresa, una de las propietarias, y a uno de sus hijos, diciéndoles a ambos que los tenían secuestrados. En la comunicación los obligaron a conducir sus autos fuera de la ciudad. En el caso del hijo el destino era Cipolletti y en el de la mujer Bahía Blanca. A esta última le exigieron que compre un nuevo celular y luego que manejara hasta Viedma. Allí le ordenaron que dejara su camioneta en la puerta del hotel Níjar y que abordara un taxi, que la llevó hasta Bahía Blanca. Por fortuna la policía de San Antonio se enteró de lo que pasaba y avisó al Juzgado Federal, que ordenó la búsqueda de ambos vehículos en un rastrillaje que incluyó hasta aviones del aeroclub local. En el ínterin, los miembros de la familia pudieron contactarse con el hijo, que iba rumbo a Cipolletti, para aclarar que era una estafa. La policía federal, en tanto, ubicó a Teresa en Bahía y la trasladó a Médanos.
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