Videla, la Camerata y «Juditha Triumpahns»
Hace pocos días se presentó en el Teatro Colón el oratorio "Juditha Triumphans", de Antonio Vivaldi, bajo la dirección del maestro Mario Videla. "Río Negro" estuvo
En primera audición en el teatro Colón se acaba de presentar el oratorio «Juditha Triumphans» de Antonio Vivaldi bajo la dirección del maestro Mario Videla, la Camerata Bariloche, el coro femenino Orfeon de Buenos Aires y cinco solistas femeninas en los roles principales. Resulta todo un acontecimiento musical que colmó el Colón y acercó el público a otra de las obras poco conocidas del genio del barroco.
La extraordinaria difusión de la obra instrumental de Vivaldi soslayó un poco la notable incursión del maestro veneciano en la música vocal. «Juditha Triumphans» (Judith Triunfante) es uno de los cuatro oratorios y se destaca como un serio rival de las 47 óperas, nada menos, compuestas por el creador italiano. Existe en ese sentido un proceso de recuperación de este tipo de obras del creador, como el descubrimiento efectuado en Turín en la segunda mitad del siglo pasado de varios volúmenes de obras vocales religiosas y profanas. Son conocidos los Gloria, el Stabat Mater y los Magnificat, pero los oratorios y óperas agregan un riquísimo material a la producción de Vivaldi y esperan su reivindicación. De allí la importancia del oratorio que se estrenó en el Colón, en especial para un público ávido de urgar en la galera mágica del gran creador del barroco.
El oratorio- señala el especialista Julio Palacio se diferenciaba de la cantata de iglesia de función litúrgica, por ser ejecutado en los teatros, no obstante, compartían a veces la temática de tipo religioso. El oratorio «Juditha Troumphans» fue estrenado en el célebre «Ospedale della Pietá» donde Vivaldi era violinista y a veces también maestro de capilla, lo que lo comprometía a crear obras religiosas, aunque en estos casos se mezclaban con las de carácter profano.
El libreto de esta obra fue concebido por Giacomo Cassetti, que reinventó con aditamentos propios la historia bíblica de Judith y Olofernes, otro de los personajes de la historia que perdió la cabeza (decapitado) en manos de una mujer. Ese hecho triunfante lo celebra la obra, que coincide en su estreno en Venecia ( l716) con la guerra de la ciudad contra los turcos. Eso aumentó su éxito- según el estudioso Michael Talbot- en un sentido emblemático, Judith fue tomada como heroína veneciana y Olofernes se asoció a las fuerzas rivales.
Contexto Histórico
La verdad histórica es que el recinto para el cual fue compuesta y estrenada la obra ,el «Ospedale della Pietá» era un convento destinado a novicias, en especial de clases altas, las cuales se encargaban de la ejecución de estas obras. Como observa Talbot, el hecho de que los tres integrantes masculinos del oratorio fueran interpretados por mujeres no debe sorprender, aunque actualmente esos roles pueden ser abordados por contratenores. En todo caso, se destaca, no sería desechable la posibilidad de una versión totalmente cantadas por hombres. De todas maneras hace unos 300 años las «figlie de coro» como se llamaba a las novicias, ya abordaron la riqueza de «Juditha Triumphans». Lo hicieron separadas de los oyentes por una reja cubierta con gasa negra. Mientras que en el Colón el escenario no tuvo los reparos de aquella época, y convirtió el estreno en una auténtica fiesta del barroco.
Un notable trabajo de equipo
También calificado como «oratorio-sacro-barroco está «Juditha Triumphans» presentado por Festivales Musicales, requiere de cinco solistas vocales y coro femenino, que asume el rol de los guerreros asirios y de las doncellas. Pero además incluye una importante orquesta de Cámara para de trece instrumentos (notable muestrario de época), como violas d´amore, tiorbas, mandolina, salmoé (poco conocido instrumento de viento de madera, que en la función estuvo a cargo de un clarinete en Re), oboes y trompetas. Un cello, contrabajo, órgano y clave, cumplen la función de bajo continuo, además del agregado de » ripieno» ( relleno) de cuerdas. Esta orquesta se destaca como una de las mayores utilizadas por Vivaldi en toda su obra.
Las cinco cantantes se hacen cargo de los roles específicos, estos fueron cumplidos con excelencia y estilo por Bernarda Fink ( Judith) ,Mónica Capra ( Abra) Susana Moncayo von Hase ( Vagaus) y Elizabeth Canis ( Ozias. La composición comprende 55 partes con recitativos y arias en función épico – narrativas y líricas, con intervención del coro en cinco partes.
El equilibrio para una duración de dos horas y media de la obra, fue conseguido por Vivaldi con gran riqueza y variedad en lo instrumental. Eso supone una concertación de todas las partes que el maestro Mario Videla consiguió con su notable capacidad y sensibilidad. Los tiempos ajustados, la mesura camarística, el clima de la obra en general, fue un hallazgo de talento y sentido de época.
Con solistas notables en lo vocal y lo instrumental, con una orquesta como la Camerata Bariloche que agrupa excelentes músicos en todo su staff, «Juditha Triumphans» fue todo un triunfo de un equipo de artistas argentinos dirigidos por mano maestra. Esto supone un trabajo impresionante de estudio y adecuación al estilo, un trabajo que en pleno auge de la fría tecnología, remite al pasado y lo captura con todo su esplendor. La ovación del público en el Colón coronó tamaño esfuerzo.
Julio Pagani
En primera audición en el teatro Colón se acaba de presentar el oratorio "Juditha Triumphans" de Antonio Vivaldi bajo la dirección del maestro Mario Videla, la Camerata Bariloche, el coro femenino Orfeon de Buenos Aires y cinco solistas femeninas en los roles principales. Resulta todo un acontecimiento musical que colmó el Colón y acercó el público a otra de las obras poco conocidas del genio del barroco.
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