Viedma define qué hará con miles de valiosas hectáreas

A fines del año pasado Viedma extendió su ejido urbano y ahora debe planificar su futuro con la incorporación a su patrimonio de miles de hectáreas en una paradisíaca zona, de inmenso valor potencial, en los últimos 30 kilómetros de la margen sur del río Negro hasta su desembocadura y a lo largo de otros 70 del litoral marítimo, sobre la ruta provincial N° 1.

La ley provincial 5.075 transfirió a la capital rionegrina el área ubicada entre su casco urbano y El Cóndor y desde allí hasta Bahía Creek, con el objeto de que fuera el Municipio el que estableciera las reglamentaciones correspondientes para ordenar las intervenciones que de hecho se estaban produciendo, en diferentes enclaves junto al denominado Camino de la Costa o de los Acantilados, como se llama comúnmente a esa vía transitable.

Por ello, el Poder Ejecutivo remitió en mayo pasado al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que fija las pautas básicas para el desarrollo urbano, que ingresó al cuerpo pero que no tuvo tratamiento aún en la comisión correspondiente que preside el edil de Cambiemos, Leandro Massaccesi.

El decreto

Días atrás, el intendente José Luis Foulkes y sus secretarios firmaron un decreto con idéntico articulado, que al ser discutido en el recinto obtuvo el acompañamiento de las dos ediles radicales, Paola Casadei y Angela Nieva, pero con los siete votos restantes fue rechazado (ver aparte).

El compromiso ahora del presidente de la Comisión Urbano Territorial y Obras y Servicios Públicos, es abrir la discusión a diferentes actores de la comunidad, áreas técnicas y, tras solicitar informes a organismos provinciales, avanzar con la iniciativa oficial, que podría estar sancionada a fin de este año.

Por otro lado, mientras se analiza esa norma, el Ejecutivo Municipal convocó mediante un acuerdo con el Consejo Federal de Inversiones, al reconocido arquitecto urbanista uruguayo Diego Capandeguy, quien ha desarrollado varios proyectos de planes rectores y estratégicos en ciudades patagónicas para la elaboración de las directrices que determinen el crecimiento ordenado en un plazo de alrededor de ocho meses.

En las próximas semanas, el arquitecto Capandeguy estará en Viedma para iniciar una serie de reuniones previas y recopilación de información para desarrollar un plan de asistencia técnica para un futuro plan de manejo y anteproyectos normativos para la costa, que incluya Códigos Urbanísticos para los distintos asentamientos y propuestas de crecimiento para todo el sector.

El punto de partida de este ordenamiento es la paralización y suspensión de todo tipo de actos sobre los inmuebles involucrados (movimiento de suelo, desmonte, subdivisión, venta de lotes, construcción, adjudicación, etc.) con el objeto de posibilitar la realización de un relevamiento y diagnóstico de situación para definir luego las acciones a seguir, dice en sus fundamentos el decreto de necesidad y urgencia que fue recientemente rechazado en el Concejo Deliberante.

Las unidades a contemplar son al menos seis, con características muy distintas y todas con un gran potencial de desarrollo, ya sea como área de explotación residencial, como enclave de servicios turísticos, como reserva natural, como futuros loteos, o con otros fines.

Son varios ya los proyectos privados con diversas posibilidades de concreción, que involucran miles de metros cuadrados, tanto en la costa fluvial como marítima, que se presentaron ante el Ejecutivo, el Concejo Deliberante y algunos que se autorizaron desde la Provincia cuando tenía el dominio de esas tierras y que ahora deberán revisarse.

Por ello, ante el interés de inversores y la necesidad de regulación, el Municipio mediante distintas iniciativas está comenzando a planificar su futuro, con expectativas más amplias a partir de la enorme extensión de tierras que hace casi un año incorporó a su ejido y que ponen a la capital frente a un desafío histórico para determinar su porvenir.

El escenario tiene todos los elementos para ser un polo turístico, pero hay mucho por hacer para que el crecimiento sea ordenado y para que se cumpla con las normas.

“Nos preocupa ver que Viedma tiene vacantes las áreas de Turismo y Desarrollo Económico”.

Evelyn Rousiot, presidenta del bloque del FpV.

“Queremos que la ordenanza de ordenamiento territorial esté aprobada antes de fin de año”.

Leandro Massaccesi,

concejal de Cambiemos.

Una polémica

detrás de la otra

Los conflictos entre el Ejecutivo y el Deliberante se reiteran con mayor frecuencia. A la disparidad en temas como el transporte, la ordenanza de paritarias, las normas de viviendas y tierras, entre otras que denotaron conflicto entre ambos poderes, ahora se sumó la polémica por la ordenanza de ordenamiento urbanístico, cuyo texto pretendió ser sancionado por decreto pero obtuvo el rechazo del cuerpo.

El concejal de Cambiemos, que preside la comisión en la que se analizará la norma en cuestión, Leandro Massaccesi aclaró que no se oponen a lo que establece el decreto sino que no aceptan que surja por esa vía legal, y quieren que se abra el juego al debate de los diferentes actores sociales, técnicos y comunitarios.

La edil que presidente la bancada del Frente para la Victoria, Evelyn Rousiot, destacó que desde su bloque creen fervientemente en el potencial turístico de Viedma “por lo que vamos a trabajar con seriedad no prohibiendo”.