Continuará detenido el joven que disparó contra su expareja

El juez de Garantías estableció 4 meses de prisión preventiva hasta que finalice a investigación del hecho.

Bajo la imputación de “tentativa de homicidio” permanecerá detenido los próximos cuatro meses Maximiliano Pichiñán. Está acusado de ser quien disparó contra una pareja que se encontraba en la plaza del barrio San Martín cerca de las 14 del miércoles. Una de las balas impactó en el rostro de Florencia Morales de 19 y madre de tres pequeños niños, quien debió ser intervenida quirúrgicamente en el hospital Zatti para extraerle el proyectil que quedó alojado en uno de sus pómulos.

Pichiñán de 22 es la expareja de la joven víctima y tienen hijos en común. “No tengo nada que decir. Estoy esperando las pruebas que lo dirán todo”, sostuvo Pichiñan ante el juez de Garantías, Adrián Dvorzak.

En la audiencia de presentación de pruebas de ayer el imputado negó haber sido quien disparó y sostuvo que en el horario del hecho se encontraba trabajando en un depósitos de papas detrás del loteo Silva.

Según lo denunciado por Florencia, aquella tarde Pichiñán descendió de una camioneta blanca que sería la que utiliza para la venta ambulante de papas y disparó contra ella y su pareja actual, Ezequiel Aranea de 18.

Para la fiscal, Paula Rodríguez Frandsen, con este accionar Pichiñán intentó quitarle la vida a la mujer y si bien las lesiones fueron consideradas leves por el tiempo de curación que no superarán los 30 días entendió que la conducta de Pichiñán encuadra en la figura de “tentativa de homicidio”.

Pidió que se mantenga la detención del joven durante los próximos seis meses, plazo en el que incluyó el juicio a los efectos de garantizar seguridad a los testigos que han manifestado temor ante la presencia del imputado.

En cambio la defensora oficial, Graciela Carriqueo, se opuso a que su defendido permanezca en prisión ante la falta de prueba por producir. Aseguró que no fue Pichinán el autor de los disparos, basada en lo que sostuvo su defendido en el sentido que estaba trabajando. Pidió una medida menos gravosa que no prohiba la libertad ante la necesidad del imputado de continuar trabajando. Tampoco coincidió con la calificación de la fiscal que “no demostró la situación dolosa de ¿por qué? quiso quitarle la vida”. En este sentido consideró que al joven se le debe imputar el delito de “lesiones leves”. Ponderó que su defendido no tiene antecedentes.

Rodríguez Frandsen estimó que la investigación se extenderá por los próximos cuatro meses por una pericia vinculada a un barrido electrónico que se ha requerido y reclamó que Pichiñián continúe detenido para asegurar el proceso, teniendo en cuenta que el imputado amenazó en otras oportunidades tanto a las víctimas como a familiares y abusó de armas contra el actual novio de la joven lesionada.

También destacó que el imputado no respetó una prohibición de acercamiento que se le impuso por esos hechos. “No sólo no cumplió sino que pasaba en camioneta por la puerta de esos vecinos y les exhibía armas de fuego”. La fiscal tuvo en cuenta también que familiares de Pichiñián agredieron a la madre del novio de la víctima frente al hospital Zatti, a donde la mujer había concurrido para visitar a la joven lesionada.

El juez Dvorzak hizo lugar parcialmente al pedido de la fiscal y dispuso que Maximiliano Pichiñán continúe detenido en el Penal N°1 de Viedma durante los próximos cuatro meses, plazo en el que se extenderá la investigación para luego evaluar la situación.


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