El padre golpeador volvió a la cárcel

Agredió a su beba de cuatro meses, tenía libertad restringida y se quitó la pulsera electrónica.

El padre que gopeó a su beba en Viedma volvió a la cárcel

“La posibilidad que se le dio no la supo aprovechar”, le contestó el juez de juicio Carlos Mussi, a Isaías Contreras, el joven imputado de propinarle siete golpes de puño a su beba de cuatro meses, quien hoy regresó a la cárcel. Cortó la pulsera electrónica que se le había colocado para que cumpliera la detención en su casa y ahora regresó al penal.

Las lesiones graves sufridas por la recién nacida ocurrieron en agosto del año pasado y el juicio está próximo a ser realizado. En febrero se lo benefició a Contreras con una detención domiciliaria controlado con una pulsera de rastreo, medida que se mantendría hasta la lectura de sentencia. Cabe recordar que el fiscal Juan Pedro Puntel adelantó en una audiencia anterior que pedirá para el imputado una sanción de 13 años de prisión.

Esta mañana el juez Mussi fue taxativo respecto de las prisiones domiciliarias al señalar que ese beneficio sólo está permitido por Ley en el caso de personas mayores, enfermos o embarazadas.

La audiencia de hoy fue convocada de urgencia al ser detectado esta medianoche por el centro de control un evento de apertura o corte de transmisor advirtiendo de ello a la Policía. Una vez arribado al domicilio del joven, los uniformados corroboraron el corte de la pulsera que Contreras adjudicó a una maniobra de su perro. La Policía también informó a la fiscalía que en la oportunidad escuchó decir a la madre del joven imputado que éste se sacó la pulsera porque quería ir a ver a sus hijas y que ella se la quiso colocar para evitar que se descubriera que su hijo se la había quitado. También se informó que el imputado se encontraba en una actitud agresiva y en estado de ebriedad.

Frente a esta situación el fiscal Juan Pedro Puntel le pidió al juez que Contreras regrese al penal por interpretar que reincidirá en esta acción, en el caso de continuar con la detención domiciliaria.

La defensora oficial, Graciela Carriqueo, sostuvo que no existe entorpecimiento para la investigación que está finalizada, que Contreras no incumplió con la norma y pidió por favor al juez una nueva oportunidad para su defendido, manteniéndose la detención domiciliaria con control electrónico.

El mismo Contreras detalló al juez que vive con su novia en una vivienda en el patio de la casa de su madre y que en ningún momento salió de su domicilio, desmintiendo los dichos de la Policía.

Mussi le señaló a Contreras que “lamentablemente no me queda más que pensar que usted lo único que respetará será la prisión preventiva”. Consideró certificado el intento de corte de la pulsera electrónica y ordenó que en ese momento Contreras fuera nuevamente trasladado al Penal provincial.


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