La construcción del nuevo Ipross provocó “temblores” y preocupación

En el edificio contiguo trabajan 300 empleados. Las autoridades decidieron darles asueto. Inspectores de Obras Públicas revisaron el lugar.

Los temblores constantes y cierta aprensión por parte de unos 300 empleados que ocupan la sede central del Instituto Provincial del Seguro de Salud (Ipross) obligó a las autoridades a mandar a los agentes a la casa solamente por esta jornada con motivo de los temerosos golpes que realiza la empresa que construye el nuevo edificio en forma contigua. Los empleados denunciaron un temblor en el edificio.

El personal que ocupa las dos plantas de la calle Roca 250 permanecieron desde media mañana sobre la vereda mientras un cuerpo de inspectores del Ministerio de Obras Públicas revisa que no existan rajaduras como consecuencia de los fuertes golpes que se estaban produciendo el obrador, cuyos empleados estaban derribando una pared. Al parecer, hizo estallar el vidrio de una ventaja lo que provocó que muchos empleados dejen sus escritorios y evacúen las instalaciones.

Mientras se realizó la inspección, un grupo de empleados acompañados por los dirigentes Oscar Zapata y Rubén Molina de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) se entrevistaron con Andrés Batistuzzi, única autoridad presente al momento de la confusión.

En ese marco -de absoluta cordialidad-, se decidió tomar la medida de abandonar el edificio por esta jornada, y se analizaron los pasos a seguir.

Batistuzzi llevó tranquilidad a los representantes del sector haciendo mención en que la empresa envió un informe de situación, y a su vez se le solicitó a los directivos de los contratistas que los trabajos más pesados para hacer las bases se hagan después de las 14, cuando se retira la totalidad del personal dándole seguridades a los agentes de que todo funcionará sobre carriles normales ya que “hay emergencias que cubrir, y el Ipross es como un hospital: no se puede cerrar, porque si se nos muere un paciente la responsabilidad será nuestra”.

Durante la charla, el funcionario lamentó el mal momento que atraviesa la infraestructura actual de la obra social porque “pareciera que tuviéramos las 7 plagas de Egipto” en virtud de que luego de los problemas de suministro de agua, se filtraron 380 voltios en la red quemándose 20 computadoras, y ahora esto”.

No obstante, el directivo alentó a los empleados a seguir adelante “con todas las pilas” para evitar que “algún afiliado se quede sin un marcapasos en una urgencia” a lo que los representantes de los empleados dijeron tener claras las urgencias, y Zapata le recordó que varias veces se presentaron inquietudes sobre cierta endeblez que presentan los piso de ese inmueble. En las próximas horas, Obras Públicas enviaría al Ipross un nuevo informe.


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