Scalesi cada vez más lejos de Weretilneck

Este año irá por una nueva reelección en UPCN y tiende puentes con el justicialismo y Martín Soria.

Juan Carlos Scalesi, líder de UPCN desde hace 24 años, a lo largo de los cuales siempre cosechó buenos vínculos con los sucesivos gobiernos, rompe lanzas con Alberto Weretilneck y tiende puentes hacia el justicialismo y su máximo referente, Martín Soria.

La negociación salarial con los estatales se tensa y la semana que comienza deparará nuevos episodios. Uno de los actores clave será Scalesi, quien ya no disimula su malestar con las autoridades.

La ruptura podría ubicarse a fines del año pasado. Mientras el gobierno empezó a coquetear con ATE -y a acceder a algunas de sus peticiones como el pase a contrato de los becados-, Scalesi iniciaba los pedidos de aumento salarial a partir de enero. “En noviembre ya le venía pidiendo las reuniones para acordar que al menos nos diera incrementos a cuenta de futuras negociaciones de un 4 o 5 por ciento para enero porque veía mal la situación, pero el gobernador no quiso y pateó todo para marzo”, recuerda Scalesi.

En ese momento sintió el desplante oficial, al tiempo que Rodolfo Aguiar, de ATE, con quien mantiene fuertes disputas, siguió mejorando su vínculo con los funcionarios.

En lo que va del año, el otrora aliado sindical en cada gestión, apenas cruzó mensajes con el mandatario, aunque mantuvo diálogo con los ministros. Pero sus exigencias están lejos de lo que el gobierno ofrece, lo que marca su cada vez más claro distanciamiento. Cuando se le consulta los motivos de la discordia explica que Weretilneck “no me cumple, más de una vez nos hemos sentado pero ahora nos está mintiendo a cada rato”.

No oculta, en tanto, que espera llamados de Martín Soria. “En la última paritaria salarial de los municipales de Roca, Martín les habló bien de mí a los delegados nuestros de allá, les recordó que a pesar de que yo estaba peleado con el padre siempre nos hablábamos y debe haber visto los mensajes que cruzábamos con Carlos. Si me llama, hablaremos”, afirmó el gremialista.

Por otro lado, cuando se le pregunta, es crítico de las decisiones político partidarias de Weretilneck. “No puede no haber señalado un posible candidato de Juntos para 2019, creo que está pensando solamente en él porque se está yendo”, se anima a opinar. “Si Soria hace todo bien…”, desliza, insinuando un posible triunfo del roquense.

Este contexto inédito, donde UPCN es el más férreo opositor de los gremios estatales y ATE lima asperezas con la gestión, repercute en las negociaciones salariales. Del último plenario de secretarios generales del jueves surgió la postura firme del sindicato de cara a la próxima reunión, a la que Scalesi dice que aún no fue convocado.

Especula que será el miércoles. Y ya piensa una contrapropuesta que anticipó al ministro de Economía Agustín Domingo. Reclama un 10 por ciento de aumento hasta junio y dejar abierto el segundo semestre para una nueva discusión. Eso, sin dejar de reconocer, algunos desfasajes salariales que se arrastran desde 2016.

“No queremos una suma fija o un bono, prefiero un goteo mensual que dé previsibilidad”, asegura.

“Veo todo muy complicado, la gente no puede pagar los impuestos y todos los días llegan jóvenes a pedir trabajo para entrar la administración pública”, sostiene.

No ve con malos ojos los controles posibles al presentismo y critica a parte de la planta de trabajadores. “Si quieren poner un 0800 que lo pongan, nosotros no defendemos vagos, ha cambiado mucho la administración pública, hay muchos jóvenes que quieren el trabajo y después no lo cuidan, y de eso se aprovecha el gobierno”, señala.

Otro punto que desvela a Scalesi es la participación de ATE en las negociaciones salariales que, asegura, contravienen la ley de la Función Pública.

“Se lo dije al gobernador, si quiere que ATE participe que haga una ley nueva. Por eso, nuestras reuniones son en el marco del Consejo de la Función Pública y con ATE meramente informativas”, destaca.

“Cambien la ley, pongan al otro gremio, y nosotros tendremos más representantes por mayor cantidad de afiliados, y si no que hagan un convenio colectivo de trabajo, como en Nación”, propone. Ese nuevo rol de ATE es la piedra en el zapato para Scalesi. “Me llama poderosamente la atención el cambio tan drástico de ATE que pasó de las manifestaciones violentas a esto que hace ahora. Ahora hacen lo que me criticaron durante años a mí, se ve que yo hacía las cosas bien”, afirma.

Año electoral en UPCN

Scalesi hace 24 años que conduce UPCN. Empezó su militancia en el PJ en el 73 y en el 83 inició su carrera sindical con distintos roles. Desde el 94 es secretario general, y el 31 de mayo irá por cuatro años más, sin posibles rivales a la vista.

“Es la última, quiero dedicarme a los nietos y a la familia. Esto es como una profesión, ser sindicalista es un trabajo”, asegura para justificar lo que podrán ser 28 años de conducción ininterrumpida.

En estas casi dos décadas y media, a excepción de los dos primeros turbulentos años de movilizaciones, represión y paros, Scalesi fue aliado de los sucesivos gobiernos, al punto que llegó al Congreso Nacional como diputado por el oficialismo provincial de la mano de Pablo Verani y Miguel Saiz. Fue expulsado del PJ por ello, pero no descarta volver.

“Tengo muchos amigos peronistas”, se jacta. No obstante, descarta su regreso a la política partidaria, al menos, por ahora.


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