Villalba y el doble cinco, lo mejor de la tarde

Independiente no hizo pie en el comienzo del partido, pero después se acomodó y la clave estuvo en el trabajo que realizaron Dante Zúñiga y Carlos Fondacaro. El de Cutral Co aportó pelea y pase limpio, mientras que el ex Boca mostró destellos de su calidad y durmió la pelota en momentos determinantes.

“Lo importante es corregir sobre la marcha y no perder. En varios partidos fuimos al frente y al final nos quedamos sin nada”, admitió Zúñiga, que terminó el partido unos metros más adelante, cuando ingresó Julián Monacheli y Facundo Dehais pasó al medio.

“Cipolletti tiene grandes jugadores y teníamos que hacer un partido inteligente. Llegamos poco, pero convertimos y los complicamos”, cerró el volante.

El tercer punto alto del Rojo estuvo en el arco, porque Matías Villalba mostró mucha seguridad. En el primer tiempo le sacó una pelota del ángulo a Weiner y no dio rebote ante un disparo de Medina desde muy cerca. En el complemento, cortó todos los centros y tapó tres cabezazos que llevaban destino de gol. Fue, sin dudas, la figura de la cancha.