Vinculan el accidente del alumno con un escándalo

NEUQUEN (AN)- El caso del alumno que se clavó un alambre en el ojo en una escuela de Plottier, y la investigación de una maniobra con contrataciones directas en la cartera de Obras Públicas podrían tener puntos en común. Por eso la estrategia de los padres del chico herido es que ambos expedientes se sumen y sean investigados como parte de una misma conducta.

Ayer, los padres de Santiago Damián Garrido se presentaron en la fiscalía de turno para denunciar por «incumplimiento de los deberes de funcionario público» a los responsables del accidente de su hijo.

El pasado martes 12 Santiago (10 años) se clavó un alambre en el ojo en la escuela 46 de Plottier. Le provocó la lastimadura el alambrado del cerco que desde hace tres años aproximadamente está muy deteriorado.

Padres y docentes habían enviado al menos 15 cartas reclamando que el cerco se reparara, sin éxito. En cambio, en el ámbito de Obras Públicas figuran facturas por otros servicios supuestamente prestados a la escuela, y es en este punto donde las dos causas se tocan. En la última semana de agosto, el fiscal Mario Rodríguez Gómez allanó la subsecretaría y secuestró 400 expedientes de compras directas por un monto inferior a 4.000 pesos cada una. Se cree que responden a una maniobra para eludir el llamado a licitación, que es obligatorio cuando la contratación supera los 4.000 pesos.

Muchos de esos gastos tuvieron como destino la escuela 46 de Plottier. Pero, nunca se destinaron fondos para reparar el alambrado, lo cual se podría haber hecho con poco dinero.

El abogado patrocinante de la familia de Santiago es Mariano Mansilla, el mismo que asesora a ATE en la causa de Obras Públicas. Y es el que diseña la estrategia para que las dos investigaciones judiciales se sumen.

De acuerdo con la denuncia que ayer presentaron los padres de Santiago, el mismo día que su hijo sufrió el accidente se reparó el sector del alambrado perimetral en cuestión.

La tarea estuvo a cargo de Adrián Quilapán, quien se desempeña en Obras Públicas.

Como prueba documental, la madre de Santiago, Sandra Sbrolla (quien es docente de la escuela) entregó una fotocopia del listado de reclamos presentados por los problemas edilicios de la escuela, y de «un acuerdo celebrado con el señor Briz, encargado de Obras de la provincia».

En la denuncia se pide investigar «la presunta comisión de incumplimiento de los deberes de funcionario público o cualquier otro delito que pudiere surgir» del hecho denunciado «por parte de las autoridades que resulten responsables, ya que se han enviado notas pidiendo la reparación del edificio de la escuela y concretamente advirtiendo del peligro que el alambre deteriorado significaba para el alumnado, y nadie se hizo eco del reclamo».

Este párrafo parece destinado a evitar que este expediente judicial recorra el mismo camino que la investigación de la muerte de Silvia Roggetti, la docente que se clavó un hierro en la escuela 197 de Villa Ceferino.

Esa causa se cerró porque el fiscal consideró que no había delito ni responsables.

La investigación del accidente de Santiago debería recaer en la fiscalía 1, pero es probable que vaya a sorteo somo sucede cada vez que hay sospechas sobre funcionarios públicos.