Violencia de género en Año Nuevo: hostigó a su exmujer y le dictaron la prisión preventiva

Un sujeto deberá cumplir con cuarenta días de prisión preventiva, mientras avanza la causa en la que está imputado, luego de hostigar e intimidar a su expareja en la víspera de Año Nuevo y las primeras horas del 1° de enero.

Para la fiscal, el accionar representó una «desobediencia a una orden judicial en flagrancia» y fue el juez de Garantías Guillermo Bodrato quien dió por formulados los cargos y confirmó la detención.

El primer hecho se produjo en el barrio Buena Parada de Río Colorado, el 31 de diciembre, entre las 19.00 y las 23.30 horas. Con violencia, el hombre se acercó hasta la vivienda donde se encontraba la víctima junto a sus hijos para manifestarle que «quería arreglar las cosas entre ellos».

Frente a la amenaza que representaba, una de las hijas de la denunciante logró salir de esa casa y llamar a la policía desde un teléfono que le facilitó una vecina. Sin embargo, al ver la presencia del personal de la Unidad 11, el acusado logró escaparse.

El segundo de los hechos se registró a la hora 2, cuando la mujer regresaba a su domicilio luego de la cena familiar y pidió el acompañamiento de los efectivos, porque temía volver sola a su hogar. Ya en el inmueble, los agentes constataron que el imputado había ingresado y hallaron varios elementos tirados en el suelo. En ese momento, los efectivos recorrieron la zona y a unos metros de allí, lograron detenerlo.

Frente a la desobediencia, la fiscal adjunta Analía Álvarez, de la Descentralizada Choele Choel que se encuentra de feria, le formuló cargos. Explicaron que «el imputado incumplió las medidas cautelares vigentes y de las que se encontraba debidamente notificado, dispuestas por el Juzgado de Paz de Río Colorado, unos días atrás».

El acusado tenía prohibido acercarse a la víctima, entrar o permanecer en el domicilio de ella, según un perímetro de exclusión, todo extensivo a su grupo familiar. Las medidas impedían contactos por cualquier medio «ya sea realizando llamadas telefónicas, los mensajes de textos, mails, uso de redes sociales, en horario inapropiado o de manera insistente; la persecución, la intimidación, amenazas, vigilancia, entre otros».

En la audiencia de formulación de cargos el sujeto estuvo representado por la defensora oficial penal Josefina Santos, quien se opuso a los planteos de la fiscal Álvarez.

Sin embargo, se fundamentó la solicitud de la prisión preventiva en los riesgos procesales de entorpecimiento y riesgo de fuga. Álvarez manifestó tener «sospechas de que el imputado influirá o realizará cualquier tipo de intento para incidir fundamentalmente sobre la víctima, para que ésta revierta sus dichos o se muestre reticente a colaborar con el presente proceso». Destacó además «la reiteración de hechos en un corto plazo de tiempo, la persistencia en el hostigamiento, intimidación y la forma en que fueron amedrentadas la víctima y las niñas».

Conocidas las posturas, el magistrado dio por formulados los cargos,  otorgando plazos para que las partes desarrollen sus teorías del caso y confirmando la privación de libertad.


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