Violenta reacción de vecinos por la muerte de una mujer en Neuquén

Lorena Barrionuevo tenía 32 años y dos hijas gemelas de seis años, a las que criaba sola. Ayer a la una de la tarde se iba a trabajar cuando una camioneta rompió el portón de la casa en que vivía, entró intempestivamente y la atropelló. Minutos más tarde, la joven murió en el hospital.

La camioneta Chery Tiggo 4×4 transitaba por la calle Colón hacia el sur. Según el comisario Edgardo Navarrete al pasar el semáforo de la calle Abraham la conductora, de unos 40 años, perdió el control del vehículo y se fue contra la casa.

El vehículo destrozó el portón reja e ingresó, en bajada, por el lugar que guarda el auto el dueño de casa, rompió el cerco, atropelló a Lorena y terminó en el patio de otro vecino. Algunos testigos relataron que “venía a alta velocidad y hablando por teléfono”, pero la policía aseguró que eso es materia de investigación.

De inmediato, llamaron a la policía, al SIEN y trasladaron a ambas mujeres al Hospital Castro Rendón. Lorena ingresó con un severo traumatismo de tórax y fue trasladada al Servicio de Clínica Quirúrgica, donde falleció como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.

Cuando la noticia de que Lorena había muerto llegó al barrio, los vecinos llenos de bronca decidieron vengarse. Personal de Bomberos y Policía habían sacado la camioneta del patio y estando en la vereda la prendieron fuego.

La conductora, por su parte, presentaba una crisis de nervios y algunos golpes por lo que fue dada de alta de manera rápida y luego se trasladó a la comisaría. “Es un delito de carácter culposo, por lo que se le dio intervención a la Fiscalía a cargo de la doctora Lucero, que ya dio indicaciones respecto del proceder judicial”, dijo el comisario Navarrete.

“Era una luchadora”

Ricardo Vega, era su cuñado y contó que hace un tiempo su familia le había ofrecido a Lorena y sus hijas un lugar para vivir. “Estaba juntando plata para alquilar con las nenas. Era madre soltera y trabajaba de empleada doméstica. Salía para el trabajo y se olvidaba las llaves, les pide a las nenas que se las alcance y cuando se estaba yendo pasa esto”, dijo Ricardo.

“Era una luchadora, tenía proyectos. Andaba a mil por hora, laburaba, llevaba a las nenas a la escuela, hacía cursos, todo por sus hijas porque estaban solas”, contó.

Entre la bronca y la angustia pedía que se pongan reductores de velocidad en la calle Colón y destacaba que cualquiera que se pare a la altura del CAMP, en horario pico, puede ver a la velocidad que bajan los vehículos. “Le pedimos al intendente, a quien tenga que hacer algo, que por favor venga a ver como está esto, para que no pase nunca más”.

Cuando la noticia de que Lorena Barrionuevo había muerto llegó al barrio, los vecinos llenos de bronca prendieron fuego el vehículo.

“En esta calle pasan accidentes todo el tiempo. Nadie hace nada, no hay reductores de velocidad. Se podría haber evitado”.

Ricardo Vega, cuñado de la víctima, reclamó indignado

por lo sucedido.