VISTO Y OIDO

Brillo busca jugadores » Por las dudas, Gendelman puso la foto de los dos Kirchner

» La candidatura lo tiene mal a Farizano » El «Negro» Alvarez y González, a dúo

Ingenioso

 

«Neuquén necesita Brillo». Ese es el mensaje del cartel colocado por el candidato a intendente de Neuquén por el MPN, José Brillo, en el puente de acceso a la capital provincial. La propaganda está del lado de Cipolletti, en el mismo lugar que semanas atrás promovía la candidatura de Jorge Sapag a la gobernación. El cartel no tiene imagen, de manera que el texto obliga a pensar en un primer momento de qué se trata, pero la respuesta surge de inmediato. Sin duda que es muy ingenioso. Contiene también una exhortación: «Sumate al equipo de José».

Para los futboleros equipo de José hubo uno solo: el Racing Club de Juan José Pizutti, primer campeón mundial de interclubes al ganarle al Celtic, 1 a 0 en Montevideo. ¿Será capaz Brillo de sacarle más lustre a la ciudad del que le dio el intendente radical Horacio Quiroga?

 

En carrera

 

Sobre un afiche a todo color, con la imagen de Cristina y Néstor Kirchner, aparece una franja que postula a la ex convencional Verónica Gendelman para concejal de la ciudad. Su candidatura es impulsada por el Movimiento Evita. «Desde nuestro movimiento impulsamos fuertemente la figura de Cristina para presidenta, con el objetivo de afianzar el proceso que comanda Néstor Kirchner», dijo Gendelman. En cuanto a su búsqueda de una banca en el Concejo Deliberante señaló que «respaldamos la figura de un candidato a intendente en el marco de la unidad, que permita retener el gobierno de la ciudad en manos de la oposición y profundizar el proyecto que se está llevando a cabo». Dijo que es optimista en lograr consensuar un candidato que represente a la oposición.

Más carteles

 

El primer recurso propagandístico de los políticos son los carteles y las pintadas. Fue el usado, precisamente, por el actual concejal de Plottier, Sergio Méndez, para lanzar su candidatura a intendente. Comenzó con dos carteles, al menos los que fueron vistos por «Río Negro». Uno está colocado del lado sur de la multitrocha, en el ingreso a la localidad desde Neuquén. «Un Plottier distinto es posible», es el eslogan empleado. El otro -de acrílico, muy bien realizado, con iluminación-, está en pleno centro, frente a la plaza San Martín… en la ventana de su departamento. Le restó un poco de panorama hacia el paseo, pero prioridades son prioridades y hoy a Méndez le interesa su campaña.

 

¿De dónde?

 

Qué le habrá pasado por la cabeza a Martín Farizano ayer, cuando al dar inicio a la sesión en el Concejo Deliberante de Neuquén cometió el desliz de confundir la capital provincial con la del país. Para sorpresa de todos Farizano dijo: «dejo abierta la 11 sesión del Concejo Deliberante de la ciudad autónoma de Buenos Aires». Tras el desconcierto inicial sobrevinieron, comprensiblemente, las risas de los presentes. También tuvo que reírse Farizano de su propio yerro. Muy desafortunado el equívoco, por cierto, porque el radical viene luchando contra propios y extraños para mantener su candidatura a intendente de la ciudad y confundir Neuquén con Buenos Aires no se explica fácilmente.

 

No avisaron

 

Una buena y otra mala. Muy buena fue la iniciativa de la intendenta de Plottier Pilar Gómez de hacer un espectáculo para homenajear a los padres, el pasado fin de semana en un gimnasio de la ciudad. Contrataron al humorista cordobés «Negro» Alvarez y el ingreso era gratuito. La mala: casi no lo informaron y sólo lo disfrutaron los empleado municipales. Un vecino recordó que el ex intendente Sergio Gallia, quien actualmente está en campaña para volver a la intendencia, tenía por costumbre hacer espectáculos similares, pero para el Día de la Madre. Gómez y Gallia competirán en las urnas el próximo 2 de setiembre.

 

A puro canto

 

Después del espectáculo la intendenta Pilar Gómez, su secretario de Coordinación Eduardo González, el «Negro» Alvarez y otras personas, fueron a cenar a un restaurante de la calle Río Colorado. En el lugar se ofrecía también un número musical, con un conjunto de la zona. Al parecer como venían entonados, Alvarez y González no dudaron en tomar el micrófono y aportaron su cuota de arte. Alvarez retomó su repertorio de cuando integraba un conjunto folclórico y también se contó algunos cuentos y chistes. González se despachó con boleros y baladas románticas que arrancaron aplausos de la concurrencia. Al final, terminaron opacando a los artistas del restaurante. (AN)


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