Vivía con dos corazones, ahora sólo con el suyo

La increíble historia de una jovencita británica que durante varios años sobrevivió con su propio corazón "en descanso", puesto en paralelo con un órgano trasplantado que cumplió su misión y le fue retirado en el 2006.

LONDRES (DPA) – Hannah Clark vivió durante años con dos corazones: el propio y el de un donante. El suyo tenía un defecto tan grave que no latía por sí solo.

Sin embargo, después de diez años y medio, el corazón del donante pudo ser retirado en una operación sin precedentes. Ahora la niña británica, que en tanto ya tiene 16 años, puede llevar una vida normal sin ayuda y sin su dosis diaria de medicamentos.

Desde bebé, Hannah tenía un fallo en el músculo del corazón que ponía en riesgo su vida. En 1995, cuando tenía dos años, los médicos adosaron a su corazón el de un donante de cinco meses en el hospital Harefield de Londres.

«Si esta familia no nos hubiera dado el corazón de su hijo muerto, Hannah no estaría aquí. Estamos tan agradecidos», dijo el padre, Paul Clark, en una conferencia de prensa en Londres, con lágrimas en los ojos.

La historia de Hannah fue difundida ayer online en la revista especializada «Lancet». El corazón del donante asumió las funciones del corazón propio, ya que fue «asociado» de forma paralela al corazón de Hannah.

«Le dio un largo descanso al corazón de Hannah para que pudiera recuperarse», explicó el cirujano, Magdi Yacoub, del Imperial College en Londres, que lideró el equipo de médicos junto a Victor Tsang del Great Ormond Hospital de la capital británica. Afirmó que fue «un milagro» que Hannah se haya recuperado.

En muchos trasplantes aparecen complicaciones: para que el cuerpo de Hannah no rechazara el corazón ajeno tuvo que tomar medicamentos que suprimieran el sistema inmunológico. Esta llamada «supresión inmunológica» desató un cáncer especial que se da muchas veces en casos de transplante. Hannah tuvo que someterse a quimioterapias y por momentos estuvo en silla de ruedas. «La vida era como una montaña rusa…con muchas bajadas. Pero Hannah siempre luchó», dijo el padre, Paul Clark.

Algunos años después de la operación se demostró que el corazón donado se había visto afectado cuando los médicos redujeron los medicamentos para la supresión inmunológica. El cuerpo de Hannah comenzó a rechazar el segundo corazón.

Los médicos decidieron entonces en 2006 eliminar el órgano ajeno, ya que el propio de Hannah ya se había recuperado hasta ese entonces. «Este método es único bajo las actuales circunstancias», dijo Yacoub. Él mismo no siempre creyó en el éxito del tratamiento.

«Por períodos Hannah estaba muy, muy enferma. No podía respirar… muchos se hubieran rendido, pero ella no». Hannah pudo eliminar los medicamentos y ahora, tres años y medio después de la segunda operación, se recuperó completamente de las enfermedades. «Gracias a esta operación tengo una vida normal como todos mis amigos», contó.

Ahora puede hacer deportes y ocuparse de sus animales, sus dos grandes pasiones. También puede hacer planes para el futuro: cuando sea más grande, quiere trabajar cuidando niños.

Sobre todo, desea que más personas donen órganos. Al fin y al cabo, eso es lo que le salvó la vida. Y según los médicos, muchos niños con problemas similares esperan un corazón.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios