Volvió a amenazar con renunciar

Santa Rosa (Carlos Torrengo, enviado especial y AFP).- El presidente Duhalde volvió a amenazar ayer con su renuncia en reacción a un resurgimiento de los reclamos de algunos gobernadores para que se adelanten las elecciones.

«Bueno, elijan a otro para gobernar la transición o devuelvan el poder a los radicales», dijo textualmente Duhalde en la turbulenta reunión de los poderosos mandatarios, al evocar la caída del gobierno del radical De la Rúa el 20 de diciembre pasado.

Un grupo de gobernadores, entre ellos Carlos Reutemann (Santa Fe) y José de la Sota (Córdoba), le plantearon a Duhalde una iniciativa de convocar comicios primarios abiertos de todos los partidos políticos para setiembre y una elección de presidente en noviembre próximos.

Otros gobernadores apoyaron a Duhalde en el interior de la cumbre y el primer mandatario dijo que prefería acordar primero un programa crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para después considerar un anticipo de la votación prevista para el 14 de setiembre del año próximo.

«Eduardo, hay que votar. Hay una deslegitimación en la conducción política nacional y la crisis es muy grave», le dijo uno de los gobernadores en el momento de mayor tensión del encuentro, según una fuente de la reunión.

Al arreciar las presiones, el jefe de Estado dijo que se inclinaba por alcanzar un entendimiento con el FMI «retomar los créditos y plantear el llamado a elecciones para diciembre de este año», dijo la fuente.El jefe de Estado había amenazado la semana pasada con renunciar al admitir que estaba «harto» de las presiones, según su esposa, Hilda González, pero salió airoso y convocó a la cumbre de gobernadores, el poder detrás del trono en la desprestigiada comunidad política del país.

En el momento en que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, intentó informar a los gobernadores sobre el plan que se ha elaborado para solucionar el «corralito», uno de los participantes le dijo: «Nosotros no cogobernamos. Que se haga público el plan para todos y después opinaremos».

Disgustados por cómo evolucionó la discusión en el seno de la cumbre, Reutemann y De la Sota decidieron no mostrarse para la foto de la conferencia y se limitaron a firmar un acta que le permitió a Duhalde no marcharse con las manos vacías.