Volvió a fracasar el remate de la textil San Marco
No hubo ofertas en el segundo intento por vender la empresa de Jacobacci. Después de la feria habrá una nueva convocatoria. Descartan que salga sin base.
INGENIERO JACOBACCI (AJ).- No hubo oferentes para quedarse con la empresa textil jacobacina San Marco SA.
Ayer a las 9 se realizó el segundo llamado a licitación pública nacional para la venta de bienes inmuebles y muebles de la barraca y peinaduría de fibras textiles de Jacobacci que se remató en el marco de la causa «San Marco SA sobre quiebra» que lleva adelante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y de Minería Nº3, de San Carlos de Bariloche, a cargo del juez Carlos Marcelo Cuellar.
A priori se especulaba que ayer finalmente la empresa sí se vendería, ya que del primero al segundo llamado a licitación la base había bajado casi 200.000 pesos. Sin embargo, nadie presentó ofertas. «Hubo muchos interesados preguntando por los bienes, condiciones y otras cuestiones relacionadas a este remate, pero no se recepcionaron ofertas», señalaron fuentes vinculadas a la Sindicatura.
Barraca San Marco se inició a principios de 1990 en un galpón de chapas de unos 120 metros cuadrados cubiertos, que funcionaba como un lugar de acopio y clasificación de lana sucia para la venta en el mercado interno. Sus tres primeros dueños, quienes hasta ese momento se desempeñaban como compradores de lana para distintas firmas exportadoras, pusieron en marcha un ambicioso proyecto productivo que, en poco menos de dos años, se convirtió en uno de los lugares de acopio más grandes de la Región Sur, con la construcción de los dos primeros galpones de más de 800 metros cuadrados cubiertos entre ambos.
En medio del proyecto, uno de los fundadores dejó la empresa y los otros dos continuaron con su desarrollo que incluía la puesta en marcha de una peinaduría y lavadero de fibras textiles. Iba camino a convertirse en única de Río Negro en su rubro. Fuentes confiables aseguraron que los dueños solicitaron créditos por más de 1.700.000 pesos, con el Ente de Desarrollo de la Región Sur y el Estado provincial como garantes. Con el primer desembolso compraron las maquinarias y distintos bienes de ex peinaduría neuquina Comahue y los pusieron en funcionamiento.
A partir de ahí el proyecto se estancó y hasta diciembre del 2004 la firma funcionó como una empresa que acopiaba, clasificaba y peinaba lanas y pelo, que en su momento empleó a cerca de medio centenar de personas que trabajaban las 24 horas en turnos rotativos. El lavado lo realizaba en Trelew y la lana y pelo se exportaban hecho «top» a otros países de América y Europa y al mercado interno.
Sus dueños atribuyeron los vaivenes financieros de la empresa a la falta de un segundo desembolso para concretar el lavadero y a la crisis que afectó al sector durante la década pasada. Fue así que luego de declarase en concurso de acreedores la Justicia decretó la quiebra. El pasado 30 de mayo se realizó la primera licitación con una base de 960.000 pesos más IVA. (1.161.600 pesos).
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