El gran salar

Viaje a las Salinas del Gualicho, a 50 kilómetros de Las Grutas y 72 metros por debajo del nivel del mar. Un increíble paisaje ideal para conocer cuando cae el sol. ¿Venís?

Llovió recientemente, y en la superficie inmensa del salar crecieron las lagunas que luego servirán para que la producción se incremente. Pero esto es sólo un dato. Lo llamativo es que, con más humedad sobre el suelo, los colores que se insinúan en las vetas parecen multiplicarse, formando una paleta iridiscente. Y eso, junto al reflejo del cielo, crea imágenes únicas. Todo el grupo, que no supera las 10 personas, quiere perpetuar esas postales que parecen salidas de una película fantástica. El paisaje increíble se encuentra en las salinas del Gualicho, 50 km al oeste de Las Grutas y 72 metros por debajo del nivel del mar. Para visitarlas, se viaja en un minibús climatizado, que parte de Las Grutas poco antes de la caída de la tarde, porque las altas temperaturas impiden que el recorrido pueda efectuarse más temprano.

La primera parada es el museo de la sal “Jorge Serafín Vieytes”. Se llama así en honor al fundador de la firma Cosermín, que cedió parte del espacio en el que se desarrollan las excursiones. En el lugar pueden verse muestras del producto madre, con explicaciones acerca de su composición, fotos y otros datos de interés.

La aventura continúa con una visita a los galpones donde se acopian las máquinas que, a través del tiempo, sirvieron para realizar las cosechas, hasta adoptar la modalidad actual. Sigue una caminata por toda la extensión del área, en la que ya comenzarán a reflejarse los tonos rosados y anaranjados del ocaso. Ese contacto es el que más se disfruta: la superficie actúa como un espejo, y, a medida que se avanza, uno parece caminar entre nubes.

La puesta se acompaña con un brindis, y los guías se apresuran a entregar copas y servir un espumante. El paseo podrá culminar ahí, o incluir una riquísima cena en un refugio con paredes de sal, según elija cada uno de los que contraten la opción. Si se opta por el paseo largo, la excursión agregará la degustación de una cazuela de cordero patagónico, con postre y bebidas. Todo amenizado con relatos acerca de las leyendas que se tejen sobre el sitio, rodeado de misterio e historias de “aparecidos”.

Tras la cena, todavía quedarán sorpresas. Es que para apreciar mejor los astros que se muestran cuando la noche reina en el salar, un experto brindará una charla didáctica. Un buen aliciente para que el grupo juegue a distinguir las constelaciones y estrellas que brillan en la inmensidad.

El dato

Dos opciones para tener en cuenta

-La visita más corta que ofrece una firma es de 17.30 a 22, incluye la ida y vuelta al lugar, paseos guiados y brindis con una bebida espumante.

-La excursión más extensa es hasta las 00.30 y agrega cena con cazuela de cordero, bebida y postre. Y una charla didáctica sobre astronomía, con observación de los astros.

-Los precios: la modalidad breve sale $700, con valores diferenciales para menores de 15 . La más extensa, $950. Hay bonificaciones para grupos y familias. Más info: (02934) 497736.

Excursiones

Páginas 2 y 3

Datos

$ 950
Cuesta la excursión más larga, que incluye cena con cazuela de cordero y observación astronómica.

Temas

Río Negro

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