Washington defiende el plan militar y niega tregua 2-4-03

Comenzó la primera gran batalla terrestre en las puertas de Bagdad

WASHINGTON (AFP/Reuters) – El secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld negó ayer rumores de cese del fuego o de un plan de paz propuesto por terceros, diciendo que lo único que puede ser discutido es la rendición incondicional del régimen iraquí. «No hay negociaciones en curso con nadie del régimen de Saddam Hussein», dijo Rumsfeld. «No habrá fin a esta guerra que deje a Saddam Hussein y su régimen en el poder. Que no haya duda». En una conferencia de prensa, Rumsfeld se dirigió a los iraquíes que escuchan las emisiones de radio estadounidenses hacia su país. «La situación del régimen es tal que oficiales iraquíes diseminan rumores de que la coalición entró en una negociación sobre un cese del fuego con el régimen y que hay un plan de paz a consideración, propuesto por terceros», agregó. «El tiempo se les terminará pronto», dijo. «Lo único que la coalición discutirá con este régimen es su rendición incondicional», advirtió. Por su parte, el presidente estadounidense George W, Bush dijo ayer que tiene confianza en el plan militar puesto en práctica en Irak . «El presidente tiene confianza en el plan, lo acepta, el plan marcha y es la estrategia aprobada por el presidente. Ciertamente hay otra gente que dará su opinión, pero eso es lo que piensa el presidente», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer . El portavoz respondía a preguntas relacionadas con críticas a la estrategia del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, por las dificultades que encuentran las tropas estadounidenses que tratan de derrocar al presidente Saddam Hussein. The New York Times alimentó el martes la polémica en torno a Rumsfeld, acusado por altos oficiales militares de haber limitado el despliegue de efectivos en Irak, al dedicar varios artículos al tema. Entre los que critican la decisión de limitar el despliegue, un coronel dijo en alusión a Rumsfeld: «Quiso hacer esta guerra sin gastar mucho: tuvo lo que quería». «Estamos en un país libre y todo el mundo tiene derecho a criticar», estimó Fleischer.

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