Weretilneck y Ferreira:

El intendente alentó versiones de un pacto con Mendioroz.

Distante y complicada. Evaluaciones que califican bien el presente de la relación político-institucional entre los gobiernos de Alberto Weretilneck y del viedmense Jorge Ferreira.

Los recientes reclamos de los funcionarios capitalinos reflejan ese deteriorado vínculo, que mucho contrasta con las iniciales expectativas, cuando ambos mandatarios se reunieron en enero. El gobierno de Viedma concentra sus quejas en obras demoradas y aportes incumplidos, que rondarían los 650.000 pesos, algo que la administración de Weretilneck niega. El viedmense además avanzó en críticas sobre la marcha de la gestión provincial, considerando que no aporta a la economía y el desarrollo capitalino.

Hay mayores razones que explican este grado de conflicto. Ferreira se mostró molesto con la actitud del gobierno del FpV ante conflictos propios, especialmente en tomas de tierras y luego, en el conflicto con los municipales, con la ocupación de su edificio. En este caso, el jefe comunal interpretó que hubo complicidad provincial.

La puja también tiene un ingrediente político: Ferreira ha planteado su intención de presidir a la UCR provincial.

Weretilneck poco ha dicho públicamente sobre esa relación. Igualmente, no ocultó su enfado cuando la secretaria Mercedes Querejeta le enrostró incumplimientos en un simple acto de lanzamiento de una prueba de maratón, indicando que el municipio no podía apoyar por las deudas no asumidas desde la provincia. “No sé. Tendrán que concurrir a las áreas correspondientes, pero no quiero polemizar”, respondió Weretilneck. Agregó que se atiende “a todo el mundo”. El todavía ministro de Gobierno, Hugo Lastra afirmó luego no “tener ningún planteo” de parte del secretario Miguel Cardella, aunque había hablado varias veces.

Desde el gobierno provincial creen que el mayor aporte a la erosión fueron los dichos de Ferreira sobre la existencia de un “proyecto Weretilneck-(Baustista) Mendioroz”.

“Se juntan, charlan”, “algo esconden”, dijo a mediados de agosto, cuando el gobernador estaba jaqueado con esa acusación por parte del PJ, encabezado por Miguel Pichetto. El intendente convalidó esa versión, también motivado por su enfrentamiento radical con Mendioroz.

Según los análisis municipales, el primer incumplimiento provincial se remonta a enero, por un compromiso de 100.000 pesos para la Fiesta del Mar y del Acampante. Además, desde la Legislatura se había prometido 20.000 pesos. Otros reclamos tienen que ver con programas alimentarios y aportes para la contención de jóvenes en conflicto con la ley.

(AV)

El gobernador se molestó por los reproches en un acto.