Y por si fuera poco con la ceniza, apareció el viento

La jornada de ayer no solo estuvo cargada de cenizas en algunas localidades, también el viento jugó una mala pasada a buena parte de la población. En Neuquén las fuertes ráfagas, llegaron a la ciudad justo después de que bajara la cantidad de ceniza que cae. La tierra se mezcló con una residual lluvia gris y complicó a los sectores del oeste más pegados a la meseta, donde ayer por la tarde sólo se podía ver a unos metros. Las consecuencias de la erupción volcánica no generaron mayores complicaciones en el centro de la ciudad, aunque se mantuvieron las consultas médicas por temas respiratorios y todavía se ven personas con barbijos por las calles. El peor momento de la lluvia de ceniza para este sector de la capital fue el martes por la noche y, aunque todavía se la ve caer, bajó su intensidad. Es en el oeste de la ciudad donde el clima no da tregua. Allí, las cenizas complican más, sobre todo porque durante la tarde de ayer el viento las mezcló con tierra generando un polvo de un color indefinido, que obligó a asegurar las puertas y a poner trapos mojados en las hendijas. Desde Defensa Civil del municipio se destacó que, si bien generó molestias, el volcán no trajo consecuencias mayores. “Queda ceniza en suspensión, por eso aumentamos la frecuencia del barrido de calles, para tratar de juntar todo lo posible, y sacamos más camiones para regar”, explicó el secretario de Servicios Urbanos, Julián Villar. En Cipolletti la Comisión de Emergencias Municipales recomendó, que las personas que tengan problemas respiratorios u oculares mantengan las medidas de precaución. Evitar salir si no es necesario o, en caso contrario, utilizar barbijos o anteojos. También se aconsejó no mojar por demás las cenizas ya que eso provoca su endurecimiento. Entre las consecuencias de las precipitaciones de cenizas, desde el hospital se informó que el 80% de las consultas fueron por bronco espasmos, crisis asmática, irritación ocular. Hoy, a las 10, habrá una nueva reunión del comité de emergencia integrado por Policía, bomberos, Arsa, Consejo Provincial de Educación, hospital y diversas dependencias municipales. En Sierra Grande, la secretaria de Gobierno del municipio, Claudia Olmedo, señaló que se extreman las medidas de manera preventiva y recomendó a la población evitar salir de sus domicilios si no es muy necesario. En Roca, la situación ayer fue relativamente normal hasta las 22, cuando el viento comenzó a levantar la ceniza. La ciudad amaneció con cielo totalmente despejado aunque cerca de las 11, los efectos del viento volvieron a generar una nube de polvo suspendido en toda la ciudad. Desde el hospital Francisco López Lima informaron anoche que se recibieron por lo menos tres casos de consultas por problemas respiratorios. (AN / AC / ASG / AR)

ErupciÓn del volcÁn puyehue