Yemen se suma a la ola de revueltas populares
SANÁ (AP).- Decenas de miles de manifestantes se lanzaron ayer a las calles de todo Yemen para pedir la renuncia del presidente Alí Abdulá Salé, quien lleva casi 32 años en el poder y tiene el apoyo de Estados Unidos, en una protesta inspirada por la revuelta popular que derrocó al autoritario gobierno tunecino. Yemen se sumó así a Túnez y Egipto, otros países árabes que enfrentan protestas multitudinarias con exigencias de cambios en sus gobiernos. Las manifestaciones son una amenaza a la estabilidad del estado árabe más pobre del mundo, que se ha convertido en un refugio para extremistas de Al Qaeda. “Sin demoras, sin demoras, el tiempo de la partida ha llegado’’, gritaban los manifestantes, en referencia a Salé, cuyo gobierno aquejado por la corrupción tiene poco control fuera de la capital y cuya principal fuente de ingresos, el petróleo, podría acabarse en una década. Miembros de la oposición y activistas juveniles encabezaron protestas en cuatro zonas de la capital, Saná, mientras que la policía dispersó a porrazos manifestaciones en las provincias sureñas de Dali y Shabwa y al Hudaydah. En el puerto sureño de Adén, un joven desempleado de 28 años se prendió fuego para protestar por las condiciones económicas y estaba en condición crítica en un hospital. Las protestas se calmaron al anochecer, pero sus organizadores dijeron que habría más hoy.
Comentarios