Como pasó de ser modelo a gurú de la vida sana

La bloguera británica Ella Woodward comparte opciones para comidas, desayunos o ‘snacks’ saludables para cualquier persona que busque cuidarse.

Gentileza

Ella Woodward estaba delgada, pero nunca se había preocupado por la calidad de los alimentos. Vigilaba las cantidades para no pasarse, cocinaba lo justo y la verdura no formaba parte del menú. Sin embargo, todo cambió cuando comenzaron los primeros síntomas de una extraña enfermedad crónica, denominada el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS), que no mejoraban con ningún tratamiento médico.

Fue entonces cuando la modelo británica decidió empezar a preocuparse por su salud y a cuidar su cuerpo lo máximo posible. Y para conseguirlo la alimentación era esencial. Por eso decidió seguir el ejemplo de Kris Carr, una mujer estadounidense que tras conocer su cáncer dio un giro de 180 grados a su dieta, y así comenzó Delicias de Ella, un blog con espíritu de diario en el que recoge todos los secretos de su estricta alimentación vegana. Eso sí, son recetas fáciles de incorporar en una mesa mediterránea tradicional, ya que hay opciones para comidas, desayunos o ‘snacks’ saludables para cualquier persona que busque cuidarse.

Ahora, Las Delicias de Ella es un libro.

Y a pesar de que el gluten, los lácteos y el azúcar no son los culpables de que apareciese esa enfermedad, al encontrarse mejor sin estos ingredientes, los borró por completo de su lista de la compra, comenta. Relacionada con el sistema nervioso, el POTS consiste en un aumento de las pulsaciones, produciendo taquicardias, mareos y malestar cuando la persona se pone de pie. Al verse postrada en una cama sin un medicamento que pudiese mejorar su situación, decidió tomar las riendas de su recuperación y probar a cambiar lo único que estaba en su mano: su estilo de vida.

Ejemplo de una de las recetas que aparecer en su libro.

Ingredientes para 4 personas

1 calabaza violín grande

aceite de oliva

1 cucharada de pimentón

1 cucharada de hierbas aromáticas secas variadas, como las provenzales

2 bolsas de rúcula

1 taza de aceitunas sin carozos

2 paltas

Para el aliño

1 cucharada de tamari (se elabora sólo con soja; de hecho se elabora a partir del líquido que los granos de soja exudan al fermentar el miso)

2 cucharadas de vinagre de sidra

2 cucharadas de aceite de oliva

sal y pimienta

Preparación

Precalentar el horno a 200 ºC, pelar la calabaza y cortarla en trozos pequeños. Después, se colocan las porciones en una bandeja aliñadas con aceite de oliva, sal y pimienta, además del pimentón y las hierbasaromáticas. Se mezcla bien y se hornea durante 40 minutos y se deja enfriar. Se deja enfriar y se prepara el aliño mezclando los ingredientes. Después se baña la rúcula en él, se añaden las aceitunas y el aguacate en dados y se incorporan a la calabaza.

“Más que vegana soy partidaria de la comida natural e integral”, dice Ella, quien asegura que “una dieta saludable no es sinónimo de dieta, es una forma de vivir”.

Ella, en su libro, recuerda el momento exacto en que le diagnosticaron el síndrome de taquicardia postural ortostática, una patología crónica que afecta al sistema nervioso, trastorno que le postró en la cama sin hacer nada, más de dieciséis horas al día.

“Me recetaron una serie de alimentos y esteroides, algunos de los cuales me provocaban nuevos síntomas y ninguno me ayudaba de verdad”, explica.

En la búsqueda de encontrar más explicaciones de cómo mejorar “descubrió” en internat a Kris Carr, una norteamericana que con la alimentación lucha contra el cáncer.

Decidió seguir su ejemplo y se replanteó su alimentación. “Así comencé un régimen naturista vegetariano y suprimí de mi dieta la carne, los lácteos, el azúcar, el gluten, los alimentos industriales y los aditivos”, dice Woodward.

No tenía ni idea de lo que debía comer, pero estaba dispuesta a iniciar un régimen saludable y curativo, a pesar de no saber cocinar. “Los tres primeros meses comía bananas, arándanos, tostadas de trigo con puré de palta, tomates asados o arroz integral”, asegura Woodward, hija de un político y de una millonaria de la familia propietaria de los supermercados Sainsbury’s.

Ahora, pasado el tiempo y mejorada de salud, Woodward que recomienda comer legumbres, frutas y hortalizas de temporada, así como frutos secos, legumbres y semillas.

Sorprendentemente, empezó a sentirse mejor. “Mis síntomas disminuían y comenzaba a recuperar la energía. Fue como un milagro”, explica esta joven que fomenta una alimentación sana y una vida feliz.

“El azúcar es malo, pero si se trata de un postre casero no tanto”, explica Woodward, que dice que es importante “disociar el sentimiento de culpa y comer, se debe encontrar el equilibrio y la felicidad”.

Ahora, a sus veinticuatro años, estudia en el College of Naturopathic Medicina de Londres, y posee una visión y un conocimiento holístico de la salud y la alimentación.

No se considera un “chef”, sencillamente experimenta en la cocina hasta crear platos sencillos y deliciosos. “Poco a poco fui descubriendo mi pasión por la cocina, no tengo ningún maestro”, asegura la autora del libro “Las delicias de Ella”, editado por Salamadra, donde comparte su recetas.

Fuentes: EFE, El Mundo y editorial Salamandra


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