Terrazas reserva, un blanco de madera
La cosecha 2012 de Chardonnay de bodega Terraza de los Andes, es un vino estilo americano con madurez, intenso, con algo de flores y frutos secos como castañas.
Terrazas reserva, un blanco de madera
La cosecha 2012 de Chardonnay de bodega Terraza de los Andes es un vino blanco para tomar siempre y es el éxodo de la barrica.
Son varias las razones.
Porque cada vez hay menos y un día se acabará.
Porque dejó de elaborarse completamente con ese perfil migrando hacia otro.
Porque claramente es un vino estilo americano, con madera y hay que pasar por esa experiencia.
Las tres son razones importantes para no tomar a la ligera estas palabras y prestarle atención a esta pócima amarilla y densa.
Este vino tiene ocho meses de madera power americana, un tostado ideal para el perfil de este corte.
Específicamente a partir de esta añada se puede vivir en carne propia la transición para llegar a donde la bodega está hoy o pretende estar en esta línea puntualmente, más cerca de la borgoña.
Reserva.
El tiempo le fue quitando la madera y dándole más prioridad a la madurez, por eso dejó de elaborarse como tal. Por eso hay que tomarlos siempre.
El 2012 tiene casi un ciento por ciento de barrica americana donde estuvo nueve meses en crianza. Las cosechas que vinieron después se fueron despojando del pulso del roble.
Un vino con una notable madurez, pesado, amarillo, intenso. La sensación en la boca es que tiene niveles. Casi se podría amasar con la lengua. Algo de flores y frutos secos como castañas. Un final extendido, es un vino que no pega portazos.
Excelente opción para acompañar una tortilla de papas y un plato de jamón. La sal y la madera hacen un juego de tremenda seducción sensorial cuando surfean las olas de lo ajerezado entre las aguas calmas y las convulsionadas, todo obviamente en el mar de las papilas. A veces adormecidas, a veces postergadas. Déle motivos a los sentidos con caldos como estos.
Un vino para guardar 4 años, con tapa a rosca.
Un vino para tomar siempre.
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