Maxi López: del Valle a El Bolsón, del fútbol a ganar la Patagonia Run

El corredor nacido en Roca y que ahora vive en la cordillera nos cuenta en primera persona como fue la carrera de 160 kilómetros que ganó con Gustavo Reyes hace una semana

Hace apenas una semana Maxi López y el experimentado corredor Gustavo Reyes compartieron la victoria en las 100 millas de la Patagonia Run, la tradicional carrera de ultratrail que cada año convoca a miles de corredores en San Martín de los Andes. El roquense de nacimiento y ahora afincado en El Bolsón charló con “Yo Corro” y nos contó como empezó a correr, qué lo impulsa y cómo fue competir a lo largo de casi un día, para finalmente compartir la victoria con Reyes.

“Nací en General Roca y siempre jugué al fútbol. A los 25 años me vine para el Bolsón. Jugué otro año acá pero ya había empezado a correr un poco. La carrera con la que debuté en 2008 fue en General Roca, una competencia que se llama la Doble Apolo de 28 km. Era una carrera que iba a correr acompañado y finalmente fui solo. Fue demasiado sufrida, sufrí muchos calambres y cansancio pero a pesar de todo hubo algo que me enganchó”.

Corriendo la Patagonia Run, hace una semana atrás.

“A partir de ahí me gustó la actividad y cuando llegamos a El Bolsón empecé a recorrer los distintos refugios y lugares turísticos trotando. Cuando vi que tenía condiciones, dejé el cigarrillo y el fúltbol, y me puse mas ordenado. Al poco tiempo tuve unos indicios de buen rendimiento así que empecé a competir mucho en distintas carreras, como los K42. Ya en el 2013 corrí por primera vez la Patagonia Run, los 63 K, que tuve la suerte de ganar y desde allí la corrí siempre excepto en 2014, cuando nació mi hijo Teo el 7 de abril, así que esa fecha es clave y muy bonita para estar en San Martín.

En la previa tenia tres objetivos: llegar, tardar menos de 24 horas y meterme en los 5 primeros.

Salí colado en el segundo pelotón, pero ya en el km 35 me ubique tercero, con muy buenas sensaciones para ir a buscar a los adelante. Pude conectar a Nicolás Sondaz (Francés radicado en Colombia hace 3 años) y Gustavo Reyes (de Neuquén) en el km 70, cuando empezaba a anochecer. Poco después el francés se iba a quedar y con Reyes mantuvimos un buen ritmo que nos permitió hacer una buena diferencia”.

Un alto en la carrera en uno de los puestos de aprovisionamiento, en la fría noche del viernes.

“En el PAS Quilanlahue (Km 93) estaba muy frío, al igual que la helada en el mallín (Km 135). En Quechuquina (km 120) nos dijeron que le llevábamos 50 minutos al pelotón de atrás, así que dosificamos fuerza y a paso firme comenzamos a descontar kilómetros a la meta.

El hecho de haber llegado juntos en la competencia se dio porque transitamos muchas horas, muchos kilómetros juntos. Mi idea era correr en la noche con alguien y con Gustavo fuimos bastante parejo desde ahí. El francés se quedó en algunas trepadas”.

La llegada compartida con Gustavo Reyes después de ir cerca de 100 kilómetros juntos.

“Siempre fue muy parejo el ritmo, trepábamos fuerte y bajábamos regulando y marchábamos siempre juntos. En los últimos 16 km después de pasar el cerro Colorado, seguimos la marcha y pasando los 10 k luego del último pass creímos que se nos acercaba alguien, así que apretamos bastante y fuimos bastante parejos. Ahí alguno pudo haberse quedado o flaqueado, pero cuando uno tiraba, el otro también, así que no se charlo para nada lo de llegar juntos, pero cada uno en su interior pensaba en llegar juntos por los kilómetros y el tiempo que transcurrimos juntos. A 500m era cantado que no iba a haber ningún sprint que iba a ser una victoria compartida.

Patagonia Run es una fecha muy especial para nosotros, para la familia, así que siempre festejamos el cumpleaños de mi hijo allá, la primera vez que la corrí siempre se hablaba bien de la carrera. San Martín de los Andes, nos gusta mucho, la montaña de este lugar tiene una cosa especial. Es una cita obligada estar en esa carrera”.

La familia, una constante en la dedicatoria del corredor oriundo de Roca.

“Corro en la montaña porque te permite conocer lugares, hacer cumbres, llegar a lugares increíbles en poco tiempo, me encanta. Sinceramente el llano no me gusta mucho, los trabajo de velocidad los sufro bastante pero los hago, por acá no hay muchos llanos así que los pocos que hay los hago.

Dedico esta victoria a mi hijo Teo, a mimujer Julia y al resto de la familia y amigos que me estuvieron alentando en la previa, durante todas las horas de la carrera, incluso en la madrugada mandando fuerzas y energías para que pudiera llegar”.


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