Zapatero, en un nuevo aprieto

MADRID.- La anulación de las listas electorales de la coalición vasca Bildu por parte del Tribunal Supremo español al considerarlas una estrategia de ETA para concurrir a los comicios del 22 de mayo podría poner al jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una situación complicada para finalizar su segundo mandato, que termina en 2012. Si el Tribunal Constitucional confirma el veto para los comicios municipales y forales del 22 de mayo en el País Vasco y Navarra, Zapatero podría quedarse sin el apoyo parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que en el último año ha facilitado la gobernabilidad a un jefe del Ejecutivo a quien la gestión de la crisis económica ha dejado solo junto a su Partido Socialista (PSOE). El PNV, que rechaza la ilegalización de las listas de Bildu (reunir, en vasco), anunció el lunes la suspensión de toda “colaboración” con el gobierno en “sus nuevas iniciativas”. Responsabiliza al Ejecutivo socialista de haber promovido la “tesis” en la que se fundamentó la decisión del Tribunal Supremo sobre la coalición vasca. Bildu es, según el gobierno, el plan B de Batasuna (unidad), el ilegalizado brazo político de ETA, después de que el Supremo vetara también a Sortu (nacer), la primera formación de su entorno que rechazó expresamente la violencia del grupo armado y que, según la Justicia, lo hizo sólo como estrategia para poder ir a las urnas.


MADRID.- La anulación de las listas electorales de la coalición vasca Bildu por parte del Tribunal Supremo español al considerarlas una estrategia de ETA para concurrir a los comicios del 22 de mayo podría poner al jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una situación complicada para finalizar su segundo mandato, que termina en 2012. Si el Tribunal Constitucional confirma el veto para los comicios municipales y forales del 22 de mayo en el País Vasco y Navarra, Zapatero podría quedarse sin el apoyo parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que en el último año ha facilitado la gobernabilidad a un jefe del Ejecutivo a quien la gestión de la crisis económica ha dejado solo junto a su Partido Socialista (PSOE). El PNV, que rechaza la ilegalización de las listas de Bildu (reunir, en vasco), anunció el lunes la suspensión de toda “colaboración” con el gobierno en “sus nuevas iniciativas”. Responsabiliza al Ejecutivo socialista de haber promovido la “tesis” en la que se fundamentó la decisión del Tribunal Supremo sobre la coalición vasca. Bildu es, según el gobierno, el plan B de Batasuna (unidad), el ilegalizado brazo político de ETA, después de que el Supremo vetara también a Sortu (nacer), la primera formación de su entorno que rechazó expresamente la violencia del grupo armado y que, según la Justicia, lo hizo sólo como estrategia para poder ir a las urnas.

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