Zuain retuvo la intendencia de Choele Choel

El radicalismo se impuso en el Valle Medio, excepto en Darwin.

El radical Jesús Zuain retuvo la intendencia de Choele Choel; lo mismo hizo Ricardo Pedranti en Lamarque y Juan Carlos Sarasola en Belisle. En Beltrán se peleaba voto a voto, al cierre de esta edición y escrutadas el 50% del total de las mesas, la cabeza entre radicales y peronistas, y en Darwin el PJ hegemonizó la preferencia.

«Desorganización y mal trato» fueron las palabras que caratularon la elección en Choele Choel. Colas largas, en las calles, gente amontonada en las escuelas y escenas de tensión marcaron la jornada.

El hecho de haber achicado el número de mesas, y de haber incluido en cada mesa cerca de 450 votantes, hizo que el sufragio se demorara en más de dos horas, porque fue recién después de las 20 que se terminaron de cerrar las mesas.

Hubo por este motivo mucho enojo por parte de los vecinos de la localidad. Por ejemplo en la escuela N 280, las mujeres amontonadas en la galería comenzaron a batir palmas ante la demora del comicio.

También los nervios de la elección se trasladaron a las autoridades de mesa que impidieron el trabajo de los trabajadores de los medios. «No se puede entrar por decisión de los presidentes de mesa», dijo un policía que consultó a un enorme gendarme que estaba apostado en la puerta del CEM N 46, en la cadena de negaciones. Es que además, en este hecho llamativo, tampoco los presidentes o autoridades, como los fiscales generales podían salir de la escuela.

 

Chimpay

 

A media tarde, el candidato a intendente por la UCR, Hugo Funes, entró a la única escuela donde se votaba y empezó a repartir votos, provocando un gran escándal que casi logró la impugnación total del comicio local. Tras el incidente -que violó la legalidad- las fuerzas políticas decidieron continuar con normalidad A las ocho, el actual intendente Rogelio Funes, hermano de Hugo, se encontraba en Choele Choel, poniendo a disposición de algunos votantes -que viven en Choele pero votan en Chimpay- su cómoda 4X4. «Estamos tranquilos -le dijo a este diario a esa hora- hemos enfrentado una gran crisis económica y social y logramos mantener la paz social, con sueldos al día y salida laboral para muchísima gente» , dijo.

Por el lado del justicialismo, había un entusiasmo adolescente. Con mucha adrenalina El más sorprendido fue un fiscal del PPR que estaba sorprendido de como bajaban de rápido las boletas del partido. No podía comprender si se trataba de un «batacazo» electoral o del clásico robo de boletas.

Aquí también el radicalismo hegemonizó el poder desde hace bastante tiempo. Fue por ello que el PPR y el PJ se aliaron con el propósito de «jaquear» a los candidato del centenario partido. «Acá no se trata de un partido. Sino de una familia que se adueñó del poder. Por eso creemos que nos van a votar hasta los radicales», indicó eufórico un puntero peronista.

A su vez, otro dirigente del PPR también esbozó su hipótesis. «Están entregados. No se han movido como otros años», revelaron.

«Somos cuatro gatos locos y se nos ocurre venir a todos juntos», rezongó irónica la última de la cola que le toco «bancarse» el chaparrón que apenas salpicó la arena de la escuela de Darwin.

Allí, el justicialismo gobierna casi desde que se tenga memoria. La actual intendente «Mary» Barrios logró sentarse por primera vez en el sillón de intendente, cuando su antecesor -también peronista- decidió renunciar ante la posibilidad de tener continuidad laboral en el ferrocarril, cuando la fiebre privatizadora borró el «pasajero» de las vías del norte rionegrino.

«En el acto de cierre anduvieron apretando gente para que no venga», comentó con rencor un dirigente radical. Y agrega, casi con miedo que «se comenta que anduvieron repartiendo bolsas de alimentos y camperas, pero no lo hemos visto».

Abiertas las urnas, como se abren las gateras, se comenzó a jugar en la localidad la carrera por ganar el dominio del municipio, que más ha crecido en los últimos años en todo Valle Medio. En un juego donde las lealtades políticas, en muchos casos se vendieron al mejor postor, la confianza era el sentimiento que reinaba entre los tres principales partidos que se disputaban la comuna. «Quien no cumple las «promesas» no merece lealtad» es la traducción de quienes decidieron cambiar de palo, horas antes de que se iniciaran los comicios «Estamos arriba por varios puntos», señaló un confiado operador radical A pocos metros, una ex puntera radical devenida, en último momento, en recolectora de votos del MARA, disparó «si los feos y los negros no tenemos lugar en el gobierno, vamos a demostrar que podemos ganar una elección».

Si se hubiera premiado la imaginación en las campañas, los partidos de acá hubieran obtenido varios premios. Acaso por la escasez de fondos o sólo por «viveza criolla», la guerra política en Luis Beltrán se basó, básicamente, y dejando de lado el debate, las leyendas de los carteles.

También estuvo abonada por una buena dosis de números, vía encuesta, que sembraron los partidos. «Hubo bastante desorganización en el armado de las mesas», se quejaron los electores. (AVM)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios