Gremialista baleado: para el fiscal, el policía disparó con intención

El cabo de la policía neuquina Fabián Escobar fue imputado ayer por los cargos de homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego, por el balazo que le disparó al gremialista Luis Bastidas, la mañana del miércoles en el ministerio de Seguridad.

El juez de garantías Diego Hernán Piedrabuena, tras un audiencia de más de tres horas, dictaminó cuatro meses de prisión preventiva a pedido de la fiscalía.

A Escobar lo acusaron de disparar a quemarropa, a la altura del pecho, contra Bastidas.

El magistrado cedió a los pedidos de la fiscal de Delitos Violentos Contra las Personas, Valeria Panozzo, quien acusó a Escobar de disparar contra el sindicalista con el objetivo de quitarle la vida.

El tenor de la acusación fue sostenido con la evidencia más contundente con que cuenta la fiscalía: el video de las cámaras de seguridad ubicado en el interior del edificio del ministerio de Trabajo, Ambiente y Seguridad, de la calle Santiago del Estero.

En las imágenes se puede ver claramente cuando los gremialistas intentan ingresar por la fuerza al edificio, comienzan a romper los vidrios del lugar y a cruzar golpes con los cuatro efectivos que sostenían la puerta desde el interior. En un momento se puede apreciar a Escobar quitando el precinto de la funda de su pistola reglamentaria y realizar movimientos para desenvainar.

Luego la situación se subió de tono, cuando los manifestantes lograron ingresar y se trenzaron a los golpes con los efectivos.

Finalmente uno de los uniformados, identificado como Omar Bravo, cayó tendido al suelo, inconsciente por los golpes y en los segundos posteriores Escoba dispara una vez contra Bastidas.

En base a las imágenes capturadas Panozzo entendió que el imputado actuó con dolo, que tenía la intención de disparar desde el momento en que quitó el precinto de la funda.

Sostuvo que por ser parte de la policía conoce el poder de fuego del arma, los daños que puede causar y señaló que tras el incidentes trató de modificar la escena moviendo elementos que había en el piso del ministerio.

Solicitó dos meses para terminar de realizar las investigaciones, que incluyen barridos electrónicos y entrevistas a los testigos, y cuatro meses de prisión preventiva porque al estar libre, Escobar podría entorpecer las investigaciones.

En tanto la defensa oficial, ejercida por Natalia Pelosso, rechazó los cargos y el pedido de preventiva de la fiscalía, fundamentando que la actitud de Escobar fue exceso de legítima defensa, por otro lado añadió que su accionar se vio condicionado por el violento contexto en que fue agredido y al ver que su compañero estaba tendido en el suelo. Pero el juez lo rechazó.

La defensora oficial fundó el accionar del cabo policial en que se vio condicionado por el contexto de violencia en el que fue agredido por los manifestantes.

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