Palmieri se metió en la polémica por la lucha contra el narcotráfico y le pegó a Soria

“Es justa la apreciación del Gobernador respecto a que si no fuera por la provincia, la droga estaría desmadrada en Roca, porque no les interesa a las autoridades locales involucrase, sobre todo en temas sociales. Y eso lo pueden ver todos los roquenses”.

Así lo expresó el legislador Alejandro Palmieri, de Juntos Somos Río Negro, y se metió de lleno en la polémica entre el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente Martín Soria (quien hasta ahora sólo contestó a través de sus concejales).

“Todos tenemos problemas en la gestión, no son tiempos fáciles, pero hay que ser humilde. No se puede agredir a un Gobernador por su forma de llevar adelante las cosas, cuando en nuestra ciudad hay madres con hijos que se pasan hasta dos semanas en los despachos municipales para que les lleven un poco de agua”, remarcó.

Palmieri expresó que “coincido con el Gobernador que los gobernantes debemos ser agradecidos, premiar y estimular a los que ponen el cuerpo por nuestra tranquilidad, como los miembros de la policía de Río Negro que sacaron de nuestras calles más de 50 kilos de marihuana que venían a nuestra ciudad”.

“La provincia atacó la llamada Avenida de la Droga, desarticuló kioscos, y en muchos casos el apoyo invalorable vino de los vecinos que llamaron y aportaron datos al 0800 droga que instrumentó nuestra Secretaría de Narcocriminalidad, y no se escucha a las autoridades locales hablar del tema, ponerse del lado de los vecinos”, señaló el dirigente de Juntos.

“Hay otros intendentes o gestiones municipales que dan la cara, y se involucran. En Viedma existe la Mesa Local de Adicciones, integrada por Municipalidad, y en Bariloche el intendente Gustavo Gennuso abrió el catastro municipal en un convenio con la provincia para que la policía tenga más facilidades para atrapar a los traficantes”, explicó Palmieri, quien advirtió que “cuando uno tiene vocación de acompañar en las preocupaciones a las personas que representa, se pone a trabajar en vez de gritar o sacar ingeniosas frases propias de la tribuna política”.