Abandonan a un bebé en Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- “Chichita” escuchó el llanto de un bebé y salió a ver qué pasaba. Era extraño, porque al mediodía ya la mayoría de los chicos del barrio estaban en sus casas. Pero a unos pocos metros, encontró al que lloraba.

“Estaba acá, a la sombra, vestido y envuelto en una sábana y en un buzo”, contaron los vecinos.

“Chichita” empezó a llamar a todos cuando descubrió que había un bebito de escasos días abandonado en una vereda de la calle Viedma, cerca de las vías. Y el barrio se revolucionó.

Chicos y grandes se reunieron alrededor del pequeñito, que ya para entonces había dejado de llorar porque Liliana, otra vecina, lo había hecho upa.

En la vereda, al lado del bebé, había una bolsa con pañales y una carta de su mamá. “Decía que era prostituta y que tenía temor de que la persona que estaba con ella lo fuera a vender”, dijo Rosa Bustos (32), la segunda persona que se acercó a “Cristian Nazareno”, como lo bautizaron.

Rosa es empleada doméstica y estaba cuidando a una chiquita del barrio cuando escuchó el llamado de Chichita. Fue la primera en anotarse para solicitar la guarda del pequeñín.

“Mi marido es albañil. Tenemos una sola nena de cinco años y pensábamos tener otro bebé. Los dos trabajamos y no somos una familia a la que le sobre el dinero, pero lo que le va a sobrar va a ser cariño y amor porque lo vamos a criar como a un hijo”, aseguró la mujer.

Cristian Nazareno solo alcanzó a estar unos quince minutos donde lo abandonaron. Pero fue el tiempo suficiente para que lo hicieran upa, le regalaran cientos de caricias, y hasta le prepararan una mamadera y leche para que se llevara. “Yo le tocaba las manitos”, contaba una nena ayer mientras “Río Negro” hablaba con Rosa.

El lugar donde dejaron al bebé es céntrico, pero muy tranquilo. Desde ese lugar lo llevaron en un patrullero hasta el hospital. “El bebé está muy bien, no tiene lesiones y se alimenta perfectamente con mamadera”, dijo luego Isabel Pedraza, la médica que lo atendió. Calculan que tiene “menos de dos semanas de vida”.

Mientras se decida quién tendrá la custodia, el pequeñito permanecerá en la sala de cuidados mínimos de la sección de neonatología, donde en pocas horas se convirtió “en el mimado de todos”.

-”¿Por qué le pusieron Cristian Nazareno?” -le preguntó “Río Negro” a Rosa. Y ella dio la explicación.

-”Nazareno lo eligió una señora del barrio. Dijo que había sido como un Nazareno que llegó como un regalo de Navidad. Y Cristian le puso el policía que llegó primero y lo llevó, porque él se llama así”.

La mujer contó que ya hay tres personas interesadas en adoptarlo, aunque “mamás y papás postizos tiene un montón”. “Yo quiero lo mejor para él, que este con una familia y no en una institución. Dios dirá cuál es el destino de Nazareno”, concluyó.