Agravan la acusación contra el hombre que se llevó a una niña en el auto

Está preso desde noviembre del año pasado, cuando se descubrió el hecho en plena meseta que rodea la capital de Neuquén.

El hecho se descubrió una madrugada de noviembre de 2019, cuando una patrulla policial detuvo en plena meseta de Neuquén a un Fiat Duna sin patentes. El conductor estaba semidesnudo, y en el asiento del acompañante había una niña de 5 años cubierta con una toalla.

Desde entonces el hombre de 27 años está detenido. Ayer la fiscalía de Delitos Sexuales reformuló la acusación y agravó la situación del imputado, lo que permite pronosticar que pedirán que siga con prisión preventiva más allá del año.

El fiscal del caso Manuel Islas relató que el imputado mantuvo relación de pareja con la madre de la niña “atravesada por la violencia y malos tratos intrafamiliares».

Cuando lo descubrieron, el 13 de noviembre del año pasado a las 3:05 en Casimiro Gómez y Eslovaquia, el hombre dijo que la niña era hija de su pareja y dio la dirección para que la Policía vaya a verificarla.


Extrema vulnerabilidad


La mujer de 32 años vivía en una situación de extrema vulnerabilidad, con otros dos hijos varones. Sin trabajo ni posibilidad de conseguirlo, sin vivienda propia, con escasos recursos para enfrentar la situación, la ayuda del Estado fue esencial para rescatarla a ella y a sus hijos.

La niña hallada en el auto tardó meses en contar qué le sucedió. Como suele ocurrir en los delitos sexuales, la prueba queda en el cuerpo de la víctima. Y cuando sobreviven, se les pide el enorme esfuerzo de relatar lo que padecieron.

Según informó la página oficial del Ministerio Público Fiscal, la teoría del caso es que «desde julio de 2018 hasta noviembre de 2019 el imputado convivió con la madre de la niña y el grupo familiar, en una vivienda ubicada en la ciudad de Neuquén. En ese lapso temporal, el acusado aprovechando que se quedaba a solas y al cuidado de los hijos de su pareja, abusó sexualmente de la niña de manera reiterada y sistemática». 

La Defensora de los Derechos del Niño y el Adolescente Marcela Robeda, como querella institucional, adhirió al pedido de la fiscalía en todos sus términos.


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