Así hacemos el RÍO NEGRO en tiempos de pandemia

El manejo responsable de la sanidad es nuestra preocupación. Cuidamos a nuestros trabajadores y somos celosos custodios de una trazabilidad bajo estrictos protocolos de higiene, para que el diario en papel llegue de forma completamente segura a nuestros lectores.


En todas nuestras dependencias hay insumos de profilaxis: nuestro personal no afectado al trabajo en casa (periodistas, fotógrafos, impresores, distribuidores y canillitas) está provisto de un kit de higiene con:

Desinfección de nuestros edificios: se realiza con desinfectante, satinizante y neutralizador de olores de amplio espectro y baja toxicidad para seres humanos.



Los fotógrafos y cronistas que cubren la noticia en la calle lo hacen provistos de los elementos de seguridad.

Las notas y fotos logradas son editadas y cargadas en la red por conexión remota.

El 80% del personal realiza su trabajo desde su casa con la modalidad home office: periodistas, diagramadores, fotógrafos e infógrafos. Todos están conectados con la Redacción central y envían el material una vez terminado.

A la Redacción Central llega el material generado por los periodistas en la calle y desde sus casas.


Tanto la Redacción Central como en las agencias principales de Río Negro y Neuquén, cuenta con la mínima presencia de editores. El resto hace su trabajo de manera remota.

El personal de trabajo presencial: debe presentar una declaración jurada en donde manifiesta que no tiene síntomas de Covid-19 como tos, fiebre, dolor de garganta, pérdida del olfato y del gusto en los últimos 14
días.

Higiene: el personal se limpia las manos al llegar con alcohol en gel al 70% y debe usar barbijo obligatoriamente en todas las áreas.
Todas las superficies de apoyo se limpian diariamente con desinfectante, incluidas máquinas, consolas, teclados y monitores táctiles.

Una vez armada y terminada la edición, toda la información es enviada a la planta impresora.

La edición terminada llega de forma remota desde la Redacción a los servidores de la planta y comienza el proceso para impresión en el papel.

Todo el personal de planta está equipado con sus elementos de seguridad
correspondientes y barbijos.

El papel: llega en bobinas (rollos). El que se está usando en este momento arribó a nuestros depósitos cuando aún no había casos de Covid-19 en esta parte del mundo (el papel es originario de Argentina o Chile).
Las bobinas vienen envueltas en un cartón protector y permanecen de esa forma hasta que se lo retira para colocarlas en máquina.

Los diarios impresos entran a la cinta transportadora que está ubicada a una gran altura: la cinta se eleva apenas salen los diarios de la máquina, por lo que los ejemplares viajan por encima del nivel de la cabeza de las personas.

Los primeros ejemplares de la tirada se descartan durante el proceso de ajuste de registro y entintado.

Hasta este momento los ejemplares no tuvieron contacto directo ni cercano con nadie.
Se coloca un cartón por debajo de la pila y otro arriba para proteger los diarios recién impresos.

Carga en las combis de distribución: en este sector el contacto es mínimo, a través de personal provisto de un kit sanitario.

Desde aquí parten a las distribuidoras en las distintas localidades.
Los distribuidores, provistos de barbijos, entregan la cantidad de ejemplares correspondientes a cada canillita.

Todo este proceso se realiza bajo un estricto protocolo de higiene.

El interior de las combis también es desinfectado.

El canillita en la calle: también está provisto de un kit de seguridad. Cuenta con tapabocas para protegerse a si mismo y a los demás.


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