Aviones espías sobrevuelan Kabul
Las milicias de los talibanes atacaron ayer con baterías antiaéreas dos aparatos que sobrevolaban la capital, aparentemente para recabar información que permitiera luego a aviones y tropas actuar en esa zona. Los aviones no fueron alcanzados por el fuego, se informó.
Islamabad (Télam-SNI).- Baterías antiaéreas del régimen afgano de los talibanes dispararon ayer contra un avión no identificado que sobrevoló Kabul sin hacer impacto, informaron fuentes oficiales.
Estos son los primeros vuelos sobre la capital afgana desde los atentados del 11 de setiembre y se realizan el mismo día en que el presidente norteamericano, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, dejaron trascender la inminencia de un ataque sobre Afganistán.
El Ministerio de Información afgano afirmó que el aparato atacado -otro huyó rápidamente- era un avión de reconocimiento estadounidense, aunque fuentes oficiosas en Kabul dijeron desconocer el origen del aparato.
La Casa Blanca y el Pentágono se negaron a hacer comentarios sobre esta información.
El fuego de las defensas antiaéreas duró unos quince minutos y el ruido e intensidad hicieron que miles de ciudadanos salieran a la calle en Kabul, temerosos ante la posibilidad de que se hubiera iniciado un ataque en contra de la ciudad.
Testigos presenciales en la capital afgana afirmaron que el cielo fue sobrevolado por dos aparatos, uno de los cuales se alejó a gran velocidad, mientras el otro dio varias vueltas a gran altura.
De acuerdo con la televisión árabe Al Yazira, que divulgó imágenes del aparato cuando sobrevolaba Kabul, el avión procedía de Uzbekistán y se alejó hacia el norte tras escapar a dos misiles tierra-aire.
El régimen talibán abatió dos semanas atrás un avión espía que sobrevolaba el norte del país.
Por otra parte, la opositora Alianza del Norte -que controla un 10 por ciento del territorio- continuó ayer su ofensiva militar en distintas regiones del país.
Las fuerzas rebeldes realizaron un reagrupamiento en las provincias afganas de Kunduz y Tajar, fronterizas con Tayikistán, mientras las milicias talibanes se atrincheraban en Talukán para hacer frente a una inminente ofensiva.
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