Familiares hablaron con la mujer desaparecida

Los familiares de la mujer desaparecida desde el 11 de junio aseguraron que lograron retomar contacto con ella. La denuncia fue presentada el último viernes en la Comisaría 28, pero el sábado volvieron a presentarse para revelar una conversación telefónica.

El titular de la Comisaría Segunda, Osvaldo Tellería, explicó que la madre de Gabriela Oyarzo se presentó junto a su nieta en la unidad policial para declarar que la mujer se encuentra en Bariloche y en buen estado de salud.

Según el testimonio aportado por la mujer, a partir de los comentarios de la hija de Oyarzo, en un breve contacto telefónico dijo estar “bien” pero sin mencionar el lugar en el que se resguarda.

“Físicamente no se la vio”, enfatizó Tellería, quien aclaró que la búsqueda proseguirá hasta que pueda ser contactada por las autoridades y constatar su estado.

Según la información difundida por la policía, Oyarzo (39) padece problemas de adicciones y no tenía un domicilio fijo. Incluso se dio a conocer que se encuentra en situación de vulnerabilidad social y a veces frecuenta el Hogar Emaús para pasar la noche.

La última descripción aportada por la familia daba cuenta de una mujer de 1,60 metros de altura, ojos marrones, pelo oscuro y con un tatuaje en el brazo derecho y una cicatriz en la mano derecha.

Cuando la vieron por última vez, la mujer vestía una campera amarilla, calzas negras y zapatillas grises.

La mujer desaparecida es la madre de David Oyarzo, un adolescente de 13 años que fue asesinado en noviembre de 2014 luego de que recibiera un tiro de arma de fuego por la espalda. A partir de ese entonces la mujer entró en un profundo cuadro depresivo.

Gabriela Oyarzo está desaparecida desde el 11 de julio pasado, cuando fue la última vez que la vieron en esta ciudad.

El jefe de la Unidad Regional Tercera, comisario Juan Fernández, informó que la madre de Oyarzo hizo la denuncia el viernes en la comisaría 28 y alertó de la desaparición de la mujer de 39 años.

Se trata de una mujer de 39 años, de 1,60 metro de altura, ojos marrones, pelo oscuro y con un tatuaje en el brazo derecho y una cicatriz en la mano derecha. La desaparecida padece problemas de adicciones y no tenía un domicilio fijo.

Cuando la vieron por última vez, la mujer vestía una campera amarilla, calza negra y zapatillas grises.

El comisario dijo que se encuentra en situación de vulnerabilidad social y a veces frecuenta el Hogar Emaús, donde concurre para pasar la noche.

La mujer desaparecida es la madre de David Oyarzo, un adolescente de 13 años que fue asesinado en noviembre de 2014 luego de que recibiera un tiro de arma de fuego por la espalda.

El comisario comentó que de acuerdo al relato de la madre, Oyarzo entró en un profundo cuadro depresivo tras el homicidio de su hijo.

Por el homicido de David está procesado con prisión preventiva José Evaristo Chávez Aguilar. A Chávez Aguilar se le atribuye el hecho que ocurrió la noche del 6 de noviembre de 2014.

De acuerdo a la acusación fiscal, el imputado irrumpió en el domicilio de una joven, en busca de Oyarzo. La casilla está ubicada en una toma, al lado del barrio 28 de Abril.

Chávez Aguilar portaba una escopeta recortada y lo acompañaban dos sujetos, que hasta ahora no pudieron ser identificados. El chico no quería acompañarlos. Por eso, lo sacaron por la fuerza de la vivienda. Minutos después se escucharon dos detonaciones. Un proyectil impactó en la espalda del niño, que murió en un sendero de la cantera municipal. Su cuerpo fue hallado al día siguiente.