Río Negro tendrá a sus representantes en la próxima la Liga Nacional de Básquet

Hace décadas que Río Negro no tiene un equipo que la represente en la Liga Nacional de básquet, pero siempre tuvo jugadores nacidos o formados en la provincia que dijeron presente en la máxima categoría de la disciplina. La temporada 2023/24 no será la excepción y serán cuatro: dos ya son experimentados, en tanto que los restantes dieron el salto a la A luego de buenas actuaciones en la Liga Argentina.

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En los últimos años la Liga Nacional bajó su nivel y la crisis económica del país hizo que para los jugadores sea más atractivo jugar en otros puntos del continente. La organización del certamen, con un cronograma de partidos difícil de seguir, es otro de los puntos a mejorar por parte de la AdC.

A pesar de ello, el objetivo desde la CAB es revertir la historia para que la Liga vuelva a convertirse en aquel viejo proyecto que creo León Najnudel y le dio tantas alegrías al básquet nacional. Los rionegrinos dirán presentes: Leonel Schattmann y Lucas Pérez, son dos de los más experimentados en la élite, mientras que este año se sumarán Matías Eidintas y Ezequiel Dupuy, que pegarán el salto de categoría.

El Mejor Jugador Nacional, hombre clave en el subcampeón

Leonel Schattmann, a sus 36 años, sigue más vigente que nunca en la Liga Nacional. En la temporada pasada fue elegido el Mejor Jugador Nacional del torneo y fue uno de los pilares de Boca Juniors, que llegó a la final ante Quimsa. El escolta, que tuvo un paso por la Selección Argentina, dio muestras de su jerarquía y manejó los hilos del Xeneize que sorprendió a Instituo en las semifinales del torneo.

La que comienza será su 21° temporada como profesional y continuará en Boca. El viedmense, que hizo formativas en Atenas de Patagones, siempre fue parte de grandes equipos en la Liga Nacional y ya arregló su continuidad con la Azul y Oro para el torneo que se avecina.

El viedmense que maneja los hilos de Boedo

Lucas Pérez es otro de los más experimentados de la Liga Nacional. El base, de 35 años y oriundo de Viedma, arregló su continuidad en San Lorenzo, que la temporada pasada tuvo que jugar por la permanencia ante Atenas de Córdoba.

Luego de una extensa carrera, en la que pasó por equipos como La Unión de Formosa, Lanús, Argentino de Junín, Quimsa, Boca y Gimnasia de Comodoro, Pérez se convirtió un jugador imporante en el conjunto de Boedo, que lejos quedó de ser uno de los grandes protagonistas de la élite de básquet nacional. Para esta temporada el objetivo será llevar a su equipo a los playoffs.

El merecido salto de categoría para Matías

A los 28 años, Matías Eidintas por fin tendrá la oportunidad de jugar en la máxima categoría del básquet nacional. Luego ser uno de los máximos goleadores de Deportivo Viedma en las últimas dos temporadas de la Liga Argentina, en la que promedió alrededor de 20 puntos por juego, el base arregló su contrato con La Unión de Formosa.

En su primer año en la Liga Nacional, Eidintas tendrá como entrenador a Sebastián Ginóbili. El armador de juego disputó las últimas cinco temporadas para el elenco de la capital rionegrina y con su actuaciones pedía a gritos dar el salto de categoría.

Un maragato que llega al Cuervo

Ezequiel Dupuy, nacido en Patagones, se convirtió en uno de los refuerzos de San Lorenzo para la próxima temporada de la Liga Nacional. El alero llega a Boedo con 25 años tras su última temporada en Quilmes de Mar del Plata de la Liga Argentina donde obtuvo un promedio de 19.2 puntos por partido en 18 juegos disputados. 

Dupuy, que fue clave en el ascenso de Atenas de Patagones del viejo Torneo Federal al TNA en 2015 con una actuación histórica, estuvo siete temporada en la segunda categoría del básquet nacional. Lo hizo con el maragato, en 2021 tuvo un paso por Del Progreso y luego recaló en el conjunto de Mar del Plata donde la rompió. Ahora tendrá su chance en la élite.