Carreras bajó tensión hospitalaria, pero abrió un conflicto con ATE
La reunión de la gobernadora con médicos y técnicos de Salud, con su promesa de un adicional salarial para el sector, generó la inmediata reacción de ATE con un paro para el próximo viernes.
El reclamo se mantiene activo, en especial, en Viedma y Bariloche.
La gobernadora Arabela Carreras modificó su estrategia en el conflicto hospitalario al reunirse con referentes de la protesta, prometiéndoles un ámbito de negociación y un adicional salarial especial.
Esa apertura -negada inicialmente y que se concretó el jueves en Bariloche- generó malestar en ATE, que puso en crisis su relación con el gobierno y ya resolvió una jornada de paro -con marchas- para el viernes próximo.
Desde hace dos meses, sectores de los hospitales -encabezados por la Asociación de Técnicos y Profesionales (ATP)- rechazan por insuficientes las subas salariales acordadas en la Función Pública. Una razón: la suma fija de 6.000 pesos iniciales tuvo un impacto relativo en sus ingresos. Así, los autoconvocados se diferenciaron de ATE y UPCN, que representan al personal sanitario.
Con medidas programadas para este martes, el reclamo se mantiene activo, en especial, en Viedma y Bariloche. El gobierno se aferró al acuerdo fijado en la Función Pública -con fuerte incidencia de ATE-, no abrió el diálogo y se buscó desactivar la protesta hospitalaria. Así, el gobierno conformó un ámbito de análisis laboral de Salud -que se mantuvo en los gremios y no incluyó a los autoconvocados- y, luego, se abrió una entrevista de referentes de la ATP con el ministro Fabian Zgaib, pero sin ningún resultado.
Esa cerrada estrategia oficial se modificó el jueves cuando la gobernadora concurrió al hospital de Bariloche. Ya conocía de las renuncias de los jefes de Servicios en Viedma, con su posible expansión. El director del nosocomio, Leonardo Gil ayudó en la decisión y, rápidamente, Carreras organizó una charla con los referentes hospitalarios.
Planteó la limitación y el esfuerzo financiero de la Provincia en el aumento otorgado, aceptando que la incidencia en los médicos y técnicos no era del anunciado 22,5%. Les prometió participación -como “observador” o “veedor”- en la Comisión de Salud, que conforman Trabajo, ATE y UPCN. Precisó fecha -18 de noviembre- y lugar -Cipolletti-, con compromiso de definir un adicional salarial para médicos y técnicos.
Carreras advirtió que su apertura había logrado bajar la tensión. La contracara llegó un rato después cuando detectó el desagrado de ATE en un diálogo con Rodolfo Aguiar. La conversación fue airada.
Ese estado se advirtió públicamente horas después en el tono critico de un comunicado del gremio que se focaliza en la gobernadora, advirtiendo que habrá una “masacre” con la reapertura turística cuando los “contagios no paran” y califica la decisión de “capricho”.
La reacción ya tiene medidas, con encuentros para hoy, mañana y el miércoles en organismos, mientras un Plenario ya resolvió un paro para el viernes 13. ATE entiende que el gobierno rompió con la posición gremial acordada y, en contrapartida, anticipa su resistencia a la suba diferencial prometida por Carreras para Salud. “Todos somos esenciales”, es su nueva linea.
Comentarios