Esperan una temporada de pesca récord en Bariloche y Villa La Angostura
Las expectativas en la región andina son altas después de un año y medio de pandemia y la venta de permisos on line. Pero los pescadores son cautos ante el bajo nivel del lago por la sequía.
Este lunes larga la temporada de pesca. Foto: archivo
Después de un año y medio de pandemia, la temporada de pesca arranca este lunes con grandes expectativas en la región andina. Algunos se animan a pronosticar una «temporada récord».
Sucede que en los últimos meses, el público argentino se animó a viajar nuevamente y en especial, los pescadores están más que ansiosos por retomar la práctica después de un largo impasse. Además, a partir del primero de noviembre se habilita el ingreso de turistas extranjeros al país -y un porcentaje interesante de este segmento es amante de la pesca en la Patagonia-.
No todas son buenas noticias. La sequía, la escasa cantidad de nieve en los cerros y el bajo caudal de los lagos se vuelve una incógnita para los amantes de la pesca. De todos modos, se espera gran cantidad de visitantes.
«El año pasado con la pandemia, recaudamos un 40% menos. Los extranjeros no vinieron y muy poca cantidad de gente local se pudo trasladar», recordó Martín Freedman, gerente de la Mesa Directiva Honoraria de Pesca Deportiva de la Zona Andina. Este año, los permisos salieron a la venta el 15 de octubre, pero todavía se desconoce la demanda para esta temporada.
Freedman destacó que este año, Río Negro se sumó a la venta de permisos on line lo que consideran, promoverá las solicitudes.
Por año, Río Negro emite unos 15.000 permisos de pesca para la Patagonia. Esos fondos se destinan al control y la fiscalización por parte de los guardapescas. «De ese total que emitimos, la mayoría viene a esta zona», sostuvo Freedman.
El río Limay es uno de los lugares predilectos de los pescadores que lo definen como «único en el mundo». Los argumentos son muchos: es paradisíaco, está cerca, tiene gran cantidad de accesos públicos, se capturan «las truchas más grandes de toda la Patagonia Norte» y «es uno de los mejores lugares por la cantidad y el tamaño de las truchas marrones».
«No solo el Limay. Toda la Patagonia es muy codiciada por los extranjeros por la calidad de sus aguas y las truchas. Tenemos lugares muy prístinos», señaló el guía de pesca, Pablo Benedetti.
«Si bien creemos que vendrán extranjeros -aclaró-, por lo general, ellos planean el viaje durante nuestro invierno. Cuando podían planearlo, nuestras fronteras estaban cerradas. Algunos deciden de una semana para otra pero son los menos».
La temporada de pesca en el río Limay se extenderá hasta 31 de mayo; mientras que en el resto del parque Nahuel Huapi cerrará el último día de abril.
Benedetti consideró que más allá de la sequía y los niveles bajos del lago que podría dificultar la pesca, este año habrá que ser «más prudente que nunca» con el fuego. «Hay que hacer mucho hincapié en hacer fuego solo en lugares habilitados y manejar los residuos de manera correcta, sin dejar vidrios, ni latas. Eso podría generar incendios, más este año que viene tan seco», dijo el secretario de la Asociación de Guías Profesionales de Pesca del parque Nahuel Huapi.
Recordó que la «flotada» del río Limay suele seducir a muchos pescadores. «Muchos visitantes, sin experiencia, alquilan un kayak para pescar o pasear, sin pensar que antes deben informarse en Prefectura o en Parques. Es un río que uno ve calmo e invita a meterse, pero después ocurren accidentes», señaló.
Otra recomendación para los pescadores es extremar los cuidados con las líneas de pesca. Benedetti indicó que «una vez que los pescadores desarman la galleta, dejan el nylon tirado, lo cual es perjudicial para el ambiente y para una persona que camina por la orilla».
En el sector de Villa La Angostura, los pescadores prefieren los lagos Espejo, Correntoso y Espejo Chico. Pero al comienzo de cada temporada de pesca, un encuentro en el río Correntoso se volvió tradición. El ambiente, dicen quienes ya participan desde hace años, es de «absoluta camaradería» y se comparten explicaciones con los principiantes.
«A todos los pescadores nos preocupa la sequía y las pocas nevadas de este año. El Nahuel Huapi tiene un bajo caudal y el Correntoso que es un lugar de encuentro histórico, también está afectado por la bajante«, señaló Hugo Dezurko, guía de pesca del parque Nahuel Huapi.
Aseguró que quienes pescan en lagos no se verán tan afectados ya que pueden ingresar «un poco más adentro». «Los peces se adaptan a lo que hay. Y como las temperaturas todavía son bajas, no hay problema. El verano es algo más crítico para ellos», expresó.
Oriundo de Villa La Angostura, Dezurko señaló que si bien noviembre y diciembre son los meses predilectos para los pescadores «locales», ya se advierte la presencia de muchos turistas en la zona.
«Noviembre es una época en la que no viene tanto público y, es el mejor mes porque los ambientes están más tranquilos, con más agua y los peces están más adentro de los ríos. Más a disposición. El pez, después de un desove, sale a alimentarse para recuperar lo que perdió en invierno. En enero y febrero, con temperaturas más altas, las salidas de pesca conviene hacerlas más temprano», manifestó.
Dezurko consideró que este año, al estar más bajo, «el río Limay permitirá el acceso a distintos puntos de pesca que por lo general, suelen quedar tapados».
Un estudio que llevó adelante la Universidad Nacional del Comahue reveló que el 40% de los pescadores deportivos de la zona son turistas; mientras que el 60% es público local.
Entre los visitantes, el 27% llega del exterior (especialmente de Estados Unidos). Entre los pescadores argentinos, el 27% proviene de Ciudad y provincia de Buenos Aires; el 23%, de la Patagonia Norte y el 50%, del centro y norte del país.
El mismo estudio informó que el gasto diario promedio alcanza los 95 dólares (aunque entre los turistas extranjeros asciende a 340 dólares). «El gasto diario de los pescadores duplica el del turista estival y supera, incluso, el nivel de gasto invernal«, detalla.
Por otro lado, el informe especifica que la estadía de los pescadores promedia los 8 días, duplicando la de otros turistas.
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