Cómo dar pelea a una crisis diferente

ALLEN (AA).- En 1974 Hugo Martín y Roberto Franchi, dos jóvenes empleados de la desaparecida firma estatal «Agua y Energía», decidieron montar un pequeño taller para aprovechar el tiempo que les quedaba libre luego de finalizar la jornada laboral: nacía la metalúrgica Mar-Fran.

Empezaron a trabajar en un galponcito de la calle Brown, con un puñado de herramientas y puro tesón. Soldaduras, rejas y diversas tareas de herrería fueron los primeros pasos del emprendimiento. Hasta que un día enfrentaron el gran desafío de reparar un camión al que una compañía aseguradora había rotulado bajo la denominación «destrucción total». Lograron refaccionarlo a nuevo y fue así como comenzaron a especializarse en vehículos pesados.

Con esfuerzo compraron más herramientas y fueron concitando la atención de los transportistas de la región. Es que los dos muchachos de Allen que hoy ya peinan canas podían arreglar los camiones a menor costo que otros talleres más grandes de ciudades vecinas.

El negocio creció y fue así que en 1981 pidieron un crédito para comprar un predio de tres hectáreas en el Parque Industrial de Allen. Con un concepto de servicio integral, hoy la metalúrgica Mar-Fran es una de las más grandes de la región: repara camiones, acoplados, termos, trailers en casi todos los sistemas y tiene 20 empleados entre el taller del Parque Industrial y una casa de repuestos instalada hace 3 años en Neuquén.

Pero Mar-Fran atraviesa uno de los momentos más complicados de su historia: la crisis económica generó un freno en la actividad, sobre todo en los clientes más fuertes, como las empresas petroleras.

«A pesar de todo, somos optimistas. Creo que vamos a salir adelante con mucho sacrificio», coincidieron los socios.

Sin embargo, remarcaron que hay una diferencia entre la actual crisis económica y las que ya atravesaron, incluidas las hiperinflaciones: «Ahora hay menos trabajo».