Condenaron a 12 años de prisión a un joven por dos violentos robos en Bariloche

Fue la pena que le impuso por unanimidad un tribunal de esta ciudad que concluyó que la fiscalía había probado la culpabilidad del imputado, quien permanecerá detenido con prisión preventiva en el penal 3. La sentencia aún no está firme.

Los jueces Bernardo Campana, Guillermo Bustamante y Marcos Burgos condenaron por unanimidad a la pena de 12 años de prisión a Fabio Bonnefoi como coautor de dos robos con armas de fuego perpetrados contra una familia y el dueño de un campo, que sufrió una herida que puso en riesgo su vida.

En el primer robo, la aptitud para el disparo del arma de fuego no se pudo probar. En el segundo caso, quedó demostrado por la herida de arma de fuego que la víctima sufrió. Los jueces declararon la reincidencia de Bonnefoi, que ya había cumplido una pena única de 8 años por varios delitos.

Además, extendieron la prisión preventiva, que el imputado cumple en el penal 3 de Bariloche, porque en libertad podría amenazar a las víctimas y por el riesgo de fuga. Recordaron que la sentencia no está firme y la defensa la impugnará. En consecuencia, desestimaron el pedido que había formulado el defensor para que cumpla la preventiva en su domicilio.

Los jueces habían declarado culpable a Bonnefoi por los dos hechos que los fiscales Martín Lozada y Tomás Soto le atribuyeron. El defensor particular Alejandro Pschunder había pedido la absolución del acusado.

El matrimonio víctima del robo perpetrado la tarde del 18 de mayo del año pasado, en una vivienda de la calle Anasagasti, se desdijo en el juicio y no señaló a Bonnefoi como el autor del asalto. El defensor alegó que lo que contaba era lo que las víctimas declaraban en el juicio.

Sin embargo, los jueces advirtieron que la mujer y su esposo habían sido presionados e intimidados por el imputado mientras estuvo prófugo. Mencionaron que hasta les habían ofrecieron dinero para que retiraran la denuncia.

Por eso, valoraron el reconocimiento que el matrimonio había hecho -con el control de un juez de garantías- a los pocos días del robo en el que identificaron sin dudar a Bonnefoi como uno de los autores del violento asalto.

La mujer estaba sola con su hijo en su vivienda, cuando irrumpieron dos hombres armados y le exigieron dinero. Según la fiscalía, Bonnefoi le amenazaba con llevarse a su hijo si no aparecía la plata. La mujer intentó huir con el niño y la alcanzaron en la planta alta de la vivienda. El acusado la sujetó del cabello y la arrojó contra el suelo. La mujer sufrió una fractura en un pie.

Los asaltantes esperaron en la casa al marido, quien cuando llegó lo encañonaron y le exigieron el dinero. Al final se fueron con 130.000 pesos, 800 dólares y huyeron en un Volkswagen Voyage, blanco, que manejaba un cómplice que los esperaba en la calle y que no fue identificado aún.

El segundo robo ocurrió la tarde del 3 de junio de 2020, en el campo La Paloma, ubicado en las afueras de Bariloche. Bonnefoi se presentó armado, con un cómplice. El dueño del lugar salió con un pistolón.

La fiscalía afirmó que Boneffoi se había abalanzado sobre la víctima y forcejearon. En esas circunstancias, el dueño del campo recibió un disparo. El hombre cayó herido al suelo y los dos asaltantes lo patearon y ataron. Después, lo dejaron herido e inmovilizado en un galpón. Se llevaron armas que el hombre tenía en su domicilio, 1.000 dólares y 8.000 pesos.

Los jueces valoraron que el dueño del campo reconoció sin dudarlo a Bonnefoi en el juicio. El defensor había pedido la pena mínima para el acusado, y los fiscales 12 años de prisión. La escala penal para los delitos atribuidos al imputado va desde los 6 años y 8 meses de prisión (pena mínima) hasta los 30 años de prisión.

El tribunal consideró justo imponerle una pena de 12 años de prisión por la violencia ejercida en los dos robos, por la planificación y los antecedentes.

“Contemplamos que se trata de dos hechos independientes y de suma gravedad, realizados con ánimo de lucro (…) no dudó en golpear, intimidar, lesionar en el primer hecho a tres víctimas, entre ellas un niño y una mujer, y en el segundo a un hombre solo a quien aplicó un tormento inusitado, generándole daños físicos y emocionales mucho mayores».

Bernardo Campana, Marcos Burgos y Guillermo Bustamante, jueces de juicio.


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