Construirán las primeras «cárceles abiertas» para presos de Neuquén
Se tratan de casas "preegresos" para personas privadas de su libertad en etapa de salidas transitorias o libertad asistida.
La U 11 de Neuquén es el penal más grande que tiene la provincia (foto archivo)
Anunciaron la construcción de 10 casas «preegreso» o también conocidas como «cárceles abiertas» para personas privadas de su libertad en las cárceles de la provincia de Neuquén. Las mismas se construirán en los predios de las Unidades de Detención de la capital neuquina, de Zapala y de Cutral Co. Estarán destinadas a aquellos reclusos que se encuentren en la etapa de salidas transitorias o libertad asistida. La inversión superará los 30 millones de pesos.
Desde la Dirección Provincial de Asuntos y Políticas Penitenciarias de la Subsecretaría de Seguridad indicaron que el objetivo es culminar la decena durante el 2021. “Corresponden a una primera etapa donde trabajaremos en la ciudad de Neuquén y luego continuaremos con las del interior. Y ya estamos en la etapa final para preparar el pliego de bases y condiciones”, señaló Miguel Garretón, titular del área.
Las casas «preegreso» se desarrollarán dentro de los predios de las Unidades de Detención de la provincia. El funcionario indicó que de las primeras 10, seis se destinarán a la U11 en la capital neuquina, otras dos se implementarán en la U22 de Cutral Co y las dos restantes se construirán en la U32 de Zapala.
Respecto al tipo de construcción, explicó que se trata de edificaciones sencillas, hechas con ladrillos de madera que suministrará Corfone, que tendrán una dimensión de 66 metros cuadrados. Garretón estimó que la inversión rondará los 35,6 millones de pesos. Agregó que no contarán con rejas, sino que estarán rodeadas un alambre perimetral.
Una vez terminadas las «cárceles abiertas», podrán residir allí hasta cinco personas. Sólo podrán acceder al beneficio los presos que se encuentren en la etapa de salidas transitorias o libertad asistida, según afirmaron desde la cartera.
Indicaron que, actualmente, hay entre 35 y 40 reclusos en condiciones de habitar las futuras casas pregreso. Desde la Dirección Provincial de Asuntos y Políticas Penitenciarias remarcaron que el objetivo es «fortalecer los procesos de egreso e integración social y laboral de aquellas personas que fueron privadas de la libertad».
“Cuando la persona queda detenida se le fijan objetivos, y se la califica trimestralmente en conducta y concepto. Así va avanzando y ganando beneficios en las distintas fases”, explicó Garretón, quien añadió que la gestión «es muy importante para la vida en sociedad» de los sujetos en condiciones de encierro.
«Avanzar con el desarrollo de estas casas preegreso es cumplir con la ley, con el tratamiento penitenciario que se le debe dar a la persona que residen en las distintas unidades”, concluyó el funcionario.
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