Cortés obtuvo una amplia victoria en el circuito Andino

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Aunque todavía se desconocían las cifras oficiales de la interna justicialista, al cierre de esta edición se advertía que la lista Naranja que lidera el legislador Wálter Cortés había logrado un holgado triunfo sobre sus eventuales adversarios, entre los que se destacó el empresario Vicente Búa alcanzando el segundo lugar.

Más atrás quedaban el veterano dirigente gastronómico Ovidio Zúñiga y Antonio Jalil, un antiguo y reconocido dirigente local, que ocupó la intendencia de Pilcaniyeu hace más de una década, y último se perfilaba Daniel Barrio, quien aspiraba a una renovación profunda en los cargos partidarios.

En una elección interna con pocos precedentes, el justicialismo local presentó cinco listas, con candidatos a legisladores por el Circuito Andino y autoridades para el Consejo provincial, el Congreso del Partido y la Unidad Básica.

Además, en los cuartos oscuros estaba también la boleta de la lista Celeste, que lidera el viedmense Néstor Larroulet, que sólo proponía candidatos a consejeros por el Circuito Andino y por representación poblacional.

En una jornada que amaneció fresca y nublada, los móviles contratados por los «aparatos» políticos le dieron color de lunes al domingo.

El primero en reconocer la derrota fue Ovidio Zúñiga, quien ante los primeros resultados, poco después de las 19, en un gesto de hidalguía se presentó en el local partidario de la lista Naranja para felicitar a Wálter Cortés.

Recién al promediar el escrutinio y considerar que la tendencia era irreversible, Cortés se animó a hablar como virtual triunfador y vaticinó que «el peronismo está vivo, y esta vez por fin va a ganar en la provincia».

Luego afirmó que el gobieron radical estaba «desgastado y sin ganas», y subrayó que «a sus dirigentes ya no les importa la gente».

Sobre las cifras de la elección, que lo favorecían, consideró que había sido «un reconocimiento al trabajo como legislador y militante, porque en ninguna casa me cerraron la puerta, y los más humildes y desocupados agradecieron lo que pude hacer por ellos».