Cruces verbales y renuncia del presidente de la Liga Confluencia

Todavía no se sabe cuando vuelve el fútbol en la región.

Para el comienzo de 2021, los dirigentes del fútbol del alto valle rionegrino tenían planificado reunirse y empezar a delinear la posible vuelta del fútbol, que oficialmente no tiene acción en la zona desde marzo por la pandemia.

Las posturas encontradas, ya desde los últimos meses del año pasado, tenían que ver con el regreso o no del fútbol de liga, teniendo en cuenta la situación extraordinaria que implica el coronavirus. Algunas instituciones están en condiciones de afrontar los gastos que implican los cuidados sanitarios y quieren volver a competir, pero otros no.

En diciembre, cuatro clubes realizaron un cuadrangular amistoso como banco de prueba y el examen dio aprobado. Unión Alem Progresista, Cipolletti, Pillmatún y Deportivo Roca formaron parte del mismo, en lo que fue el regreso de la pelota. Pero ese certamen se realizó sin aval de la liga, lo que expuso las diferentes posturas.

La reunión del martes tuvo a 10 de los 22 clubes que disputarían el próximo certamen. El único de los citados que no estuvo representado fue Chichinales.

El presidente de la Liga, Antonio D’ángelo puso sobre la mesa la fecha de mediados de marzo para el regreso.

Las posturas cruzadas sobre volver a jugar o no se transformaron en diferencias personales y la violencia verbal subió de tono, aunque no llegó a ser física. Sin embargo, fue suficiente para que D’ángelo dejara la reunión y horas después presentara formalmente su renuncia, que sería aceptada por los representantes de los clubes.

Claro que este conflicto no es nuevo y en el medio está el futuro a corto plazo del fútbol de la Confluencia. Luego de que el presidente saliente se fuera del recinto, las diferencias continuaron y algunas parecen irreconciliables, por lo que se espera que esas posturas se canalicen en listas distintas para las elecciones.

Hoy habrá otra reunión, con los 11 clubes de la región representados, que será presidida por Marcelo Amadini, vicepresidente y titular del Colegio de Árbitros y parte de la gestión del oficialismo.

En términos de juego, lo más complejo es resolver el tema de las inferiores, que son las que más requisitos tienen para volver a jugar por tratarse de menores de edad y por ser varias divisiones.

La salida de D’ángelo es muy significativa porque se trata de un dirigente de mucha experiencia con una larga gestión que incluye diálogo fluido con el Consejo Federal, ente de AFA que regula el fútbol oficial del interior.


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