Defensores del Pueblo de Argentina, preocupados por posible acefalía de la entidad en Bariloche

La Asociación de Defensores y Defensoras del Pueblo de la República Argentina manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la Defensoría de Bariloche quede acéfala por falta de acuerdos para su designación.

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Instaron a los concejales a “retomar el diálogo, poniendo en el centro la importancia que reviste la designación del titular de la Defensoría del Pueblo para Bariloche”.

Con los plazos ya vencidos, 14 postulantes inscriptos y luego de varios desacuerdos políticos, los presidentes de bloque en el Concejo Municipal acordaron presentar las candidaturas a Defensor del Pueblo este lunes y realizarán una sesión especial de designación mañana. El compromiso es no levantarla hasta llegar a un acuerdo.

“Las Defensorías del Pueblo son organismos de defensa y garantía de los derechos humanos. En consecuencia, la acefalía implica privar a los vecinos de hacer valer sus derechos”, plantearon desde la entidad nacional.

“Aunque el valioso equipo de trabajo que se desempeña en la institución pueda gestionar la demanda al ser una entidad unipersonal no colegiada -agregaron-, las facultades solo pueden ser ejercidas por su titular”.

Desde la entidad recordaron un antecedente con el defensor del Pueblo de Nación.

“Organismos internacionales como la OEA, a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el 2014 y el Comité de Derechos Humanos de la ONU en 2016, manifestaron la preocupación al Estado Argentino, a través de sus respectivos informes, ante la falta de un defensor del Pueblo”.

Recalcaron que la Corte Suprema de Justicia de Nación, en el fallo caratulado “Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad y otros contra el Ministerio de Energía y Minería sobre el amparo colectivo” relativo a la suspensión del aumento de las tarifas de gas, también exhortó al Congreso de la Nación para que proceda a la designación del defensor. Por último, plantearon: “Son tiempos muy difíciles los que nos toca vivir como consecuencia de la pandemia por Covid-19. Tiempos en los que la ciudadanía necesita especialmente de los organismos de derechos humanos”.