Boca afuera de la Libertadores: Riquelme ya tiene el primer candidato para reemplazar a Gago
El técnico dirigirá el viernes ante Central, pero después dejaría el cargo y asoma Gabriel Milito.
El Mariscal viene de dirigir a Mineiro y está libre. (Archivo)
Boca es un hervidero por la eliminación en la Copa Libertadores y mientras Fernando Gago resiste en el cargo, la comisión directiva liderada por Juan Román Riquelme ya empezó a analizar nombres que podrían tomar la posta. Apareció el primero, no es nuevo y está libre: Gabriel Milito, de reciente paso por Atlético Mineiro, podría ser el próximo DT del Xeneize.
El nombre del Mariscal sonó en varias oportunidades en el club de la Ribera, especialmente cuando se contrató a Jorge Almirón. El año pasado, cuando se fue Diego Martínez y llegó Fernando Gago, Milito estaba en plena definición de la Copa Libertadores. Su equipo eliminó a River, pero después jugó una final muy floja y perdió con Botafogo. Ahí el DT dejó su cargo.
De buena relación con Riquelme, el exentrenador de Independiente, Estudiantes y Argentinos Juniors tiene cartel y experiencia de sobra, a pesar de sus 44 años. Sin embargo, agarraría un fierro caliente, sin estar identificado con el club y con desafíos importantes como el Mundial de Clubes, aunque sin Libertadores.
El otro candidato está ocupado
Eduardo Domínguez es el otro nombre que siempre suena en los pasillos de La Bombonera, pero está ocupado y renovó su vínculo con Estudiantes de La Plata. En el Mundo Boca creen que tarde o temprano el DT se pondrá el buzo, pero prefieren que esté libre al momento de llegar. La relación con Juan Sebastián Verón no es mala, pero por momentos fue tirante y la dirigencia Xeneize pretende evitar los problemas.
Dos que suenan siempre, pero son imposibles
Guillermo Barros Schelotto y Rodolfo Arruabarrena son los otros dos nombres que siempre salen a la luz y en estos casos serían retornos. Sin embargo, estuvieron en las gestiones de Mauricio Macri y Daniel Angelici y es sabido que Riquelme y compañía prefieren evitar esas situaciones. Hoy por hoy, están lejos, pero en Boca nunca se sabe qué puede pasar.
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