Establecerán vedas para la pesca marítima en Río Negro y se profundiza la crisis del sector

Por tratarse de un producto de elevado valor comercial, el surgimiento del langostino como recurso marítimo abundante en el golfo San Matías, en 2013, le había imprimido a la actividad pesquera de Río Negro un renovado dinamismo. Una década después, la situación de uno de los sectores vertebrales de la economía de San Antonio Oeste está signada por una acuciante escasez de recursos.

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Tras haber cerrado el peor año de su historia, el 2024 se presenta muy desafiante para la pesquería marítima provincial. Aunque estudios recientes señalan un incremento en la disponibilidad de langostinos en aguas rionegrinas, la mejora es insuficiente para imaginar una pronta recuperación de la actividad, capaz de sacarla a la brevedad de la crisis en la que está sumida.

La subsecretaria de Pesca de la Provincia, Jessica Ressler, confirmó a Diario RÍO NEGRO que en los próximos días se establecerán vedas móviles y restricciones de salidas de barcos pesqueros al golfo. La medida responde a una reducción en el volumen y la talla de langostinos capturados.

La menor disponibilidad de langostinos se da en simultáneo con la vigencia de una Emergencia Pesquera en el golfo San Matías, declarada en mayo del 2023 a raíz de una inédita y persistente escasez de merluza. 

Mejor, pero aún mal

En febrero, la Subsecretaría de Pesca de Río Negro presentó ante la Comisión Asesora de Pesca Marítima los resultados del relevamiento de concentraciones de langostino en el golfo San Matías. El estudio tuvo lugar por segundo año consecutivo en 2023, durante el mes de noviembre, y fue realizado por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).

La campaña reveló un incremento en las concentraciones de langostinos en el golfo San Matías con relación a la realizada en octubre de 2022. Se estima que el número de ejemplares pasó de 62,5 millones a 92,5 millones, mientras que la biomasa total se incrementó desde 1.079 toneladas hasta 1.691 toneladas.

Asimismo, se capturaron langostinos de mayor tamaño en el relevamiento, aunque el INIDEP lo atribuye al atraso de un mes en la realización de la campaña con respecto a la del 2022. Ressler explicó que la demora se dio por problemas mecánicos del Buque de Investigación Pesquera Oceanográfica Mar Argentino (BIPO Mar Argentino).

“Es evidente que el langostino se encuentra en todo el golfo”, señala el informe, pero advierte que “las concentraciones no serían tan abundantes como para mantener una actividad pesquera sostenida en el tiempo”.

Gustavo Gualtieri, presidente de la Cámara de Armadores y Productores Pesqueros de Río Negro, analizó los resultados de la campaña de langostinos en el golfo San Matías. Sostuvo que “la biomasa es muy pequeña en comparación a la que tiene la provincia de Chubut y, sobre todo, la existente en aguas nacionales”, y agregó que “el recurso disponible es muy escaso para satisfacer a la flota local, tanto industrial como artesanal”.

Aunque Ressler destacó la mayor disponibilidad del recurso, aclaró que la comparación se hace respecto de la temporada 2022/2023, en la que “prácticamente no hubo capturas de langostinos”. Por ende, sostiene que la mejora no es suficiente para imaginar un repunte de la pesca marítima rionegrina en 2024. “Aún queda mucho para generar la recuperación y volver a tener una producción de mayor escala”, indicó.

Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, las capturas totales de langostinos que llegan a los puertos de San Antonio Oeste y San Antonio Este se hallan muy por debajo de las registradas en otras temporadas. En 2024 (hasta el 27 de febrero inclusive), los desembarques de langostinos en esas terminales acumulan solo 43,8 toneladas. Proporcionalmente, equivale a una vigésima parte de la pesca obtenida en 2022, y pasó de representar el 2% del total nacional ese año a tan solo un 0,1% en lo que va del corriente. 

El panorama es más desalentador si se considera que la escasez afecta también a la merluza, producto tradicional de la pesca rionegrina y una especie autóctona del golfo San Matías. “En cuanto a cantidad, está en los peores valores jamás vistos”, aseveró Gualtieri.

La Emergencia Pesquera vence en mayo, y su extensión está siendo evaluada. Sin embargo, Ressler avisó que “el recurso necesita un tiempo de recuperación, y un año no resulta suficiente para ello”, y agregó que “la situación sigue siendo crítica”.

Sector en crisis, ¿pero con futuro?

La aparición del langostino en aguas rionegrinas, en 2013, fue una muy buena noticia para la pesquería provincial ya que es un producto más rentable y de mayor valor comercial que la merluza. Sin embargo, hoy la crítica escasez de ambos recursos sume al sector en una profunda crisis.

La baja disponibilidad de merluza ya lleva más de un año, y tuvo su primera confirmación con la difusión de los resultados de la Campaña de Evaluación y Monitoreo de Recursos Demersales (REDE22) en el golfo San Matías. Los alarmantes datos sobre biomasa y estructura poblacional de la merluza hubbsi llevaron a la Provincia de Río Negro a declarar en mayo del 2023 y por un año la Emergencia Pesquera.

La crisis precipitó, ese mismo mes, el cierre de la empresa pesquera La Perla del Este, ubicada en el Puerto del Este, dejando sin trabajo a cerca de 70 personas que estaban en relación de dependencia. La empresa Río Salado, de San Antonio Oeste, atravesó también una situación límite tras varios meses de inactividad.

La planta procesadora de esa compañía, al igual que otras en la costa de Río Negro, hoy se abastece de las capturas realizadas por barcos con permiso nacional en aguas de la provincia de Chubut, de la provincia de Santa Cruz y también en aguas nacionales. Es esto lo que hoy les permite a las empresas locales subsistir.

El último relevamiento del INIDEP reveló que las mayores densidades de langostinos fueron detectadas en el norte del golfo San Matías, en cercanías de Caleta de los Loros. Esto marca una diferencia respecto de la campaña de 2022, y es una buena noticia por tratarse precisamente de la zona en que se desarrolla la pesquería artesanal. “Esta situación colaboró, y desde mediados de enero se pudo capturar langostino de muy buena talla y muy buen valor de comercialización, con lo que se movió el sector artesanal”, indicó Ressler. 

Esa situación se revirtió nuevamente. Los muestreos de desembarques, el Programa de Observadores a Bordo de la Provincia, y la información brindada por el sector artesanal dan cuenta de una nueva reducción en el volumen y en la talla de los langostinos capturados en el golfo.

En virtud de esto y a solicitud de la Subsecretaría de Pesca, el INIDEP ha emitido un dictamen técnico con recomendaciones de manejo del recurso. Ressler confirmó que en el trascurso de esta semana se establecerán vedas móviles y limitaciones de salidas diarias de embarcaciones pesqueras en el golfo San Matías. “Estamos a expensas de generar una reunión nuevamente con el sector para tomar las medidas”, señaló la funcionaria, pero descartó que declare la Emergencia Pesquera para ese recurso.

Las evidencias genéticas y los resultados de la campaña de marcación indicarían que, al igual que la merluza, el langostino disponible en el golfo San Matías es autóctono. “Esto significa que nace, crece y se reproduce en el golfo, y por lo tanto se cree que puede crearse una gran biomasa”, explicó Gualtieri, y agregó que “si lo cuidamos, tenemos futuro”.

Esto hace imperiosa la adopción de estrategias de manejo de los recursos, en pos de la sostenibilidad de la actividad. “Necesitamos que el recurso se sanée”, indicó Gualtieri, a la vez que consideró que “hay que implementar vedas móviles dentro del golfo”.

Sin embargo, en el sector rige una suerte de “veda natural”: es tal la escasez de recursos que hoy es económicamente inviable que los barcos salgan a pescar.  Según explicaron Ressler y Gualtieri, la pesquería industrial en el golfo San Matías hoy se reduce a solo dos buques trabajando una vez por mes. Si se considera conjuntamente al sector industrial y artesanal, el porcentaje de la flota rionegrina que está operativa no supera el 40%.

La continuidad y la frecuencia de las campañas pesqueras constituyen otro factor relevante para el cuidado y el adecuado manejo de los recursos marítimos. En ese sentido, Ressler confirmó que el Gobierno provincial envió al INIDEP una solicitud de relevamiento de merluza para este año. No obstante, al ser una campaña que debe solventar la Provincia y en un contexto de fuertes restricciones presupuestarias, Ressler confirmó que su realización dependerá de los costos que informe la institución. “Tenemos que ser muy cuidadosos y eficientes con el uso de los recursos”, marcó.

Por el contrario, los costos de los relevamientos de langostinos los absorbe el INIDEP. Se está evaluando la realización de una nueva campaña en abril o mayo, “a los efectos de ver la situación del langostino en las diferentes estaciones del año”, indicó la funcionaria. 

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