El Bolsón: en los campings hay menos mochileros y más clase media
Grupos de jóvenes con mayor poder adquisitivo, que tal vez en otros veranos viajaban al exterior, eligieron la comarca andina para tomarse vacaciones. La actividad de montaña es uno de los atractivos.
En el camping Ni Nada dicen que la caída en los visitantes fue grande. Foto: gentileza
Esta temporada de verano, los mochileros habitués de los campings brillaron por su ausencia en El Bolsón. En cambio, grupos de jóvenes de alto poder adquisitivo que quizás en condiciones normales “sin pandemia” hubieran vacacionado en Brasil, se inclinaron hacia esta modalidad de alojamiento.
El público preponderante es del Valle rionegrino, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario, Chubut y Santa Cruz. El promedio de edad está en los 20 a 30 años.
Gustavo Brosoni, del Camping Frodo, admitió que no recibieron gran cantidad de turistas como el año pasado. “La gente llega con un poco de miedo. Y notamos que, a diferencia de todos los años, febrero va a ser más concurrido que enero. Creemos que tiene que ver con que la gente esperó a ver qué pasaba con los controles en la ruta y se decidió a salir”, comentó.
El camping se encuentra a 12 cuadras de la plaza principal de El Bolsón y cuesta 500 pesos la noche (incluye el servicio de ducha, canchas de vóley y fútbol, parrilla, fogones, el uso de una cocina común y estacionamiento).
Brosoni señaló que el 90% del público de camping busca actividades de montaña: “Este año ya no tenemos tanta familia sino muchos grupos de chicos, de amigos que buscan lugares vírgenes. Esa es la onda”.
También advirtió que una consulta frecuente es por el servicio de wifi, “de modo que el desconecte no es total”.
Mario Sáenz, del camping Ni Nada, aseguró que en enero trabajaron al 30 o 40% de otros años debido a la pandemia y en febrero, sienten mucho el recambio aunque esperan gran cantidad de público para el fin de semana largo de Carnaval.
“Es falso lo que dijo el intendente que tenemos una ocupación del 90%. Y eso que los campings en El Bolsón son más baratos que Bariloche, La Angostura, Siete Lagos. Acá cobramos 500 pesos y no cobramos por carpa ni servicios extras”, expresó Sáenz, responsable del camping en el barrio Los Hornos, entre el río Quemquemtreu y Loma del Medio.
Definió este verano como “totalmente atípico. Tenemos un perfil de gente joven que vino con auto. Más pudiente, de clase social alta. Quizás te piden una cerveza y después preguntan cuánto cuesta”, dijo y aclaró que antes, el promedio de estadía era de 2 a 3 días. Hoy, los turistas se quedan 15, 20 días.
Admitió que a raíz del incendio en Cuesta del Ternero, mucha gente que tenía reservas llama para consultar el estado de situación. “Justo coincidió con el recambio de enero y febrero. No esperaba sentirlo así”, indicó.
El camping Refugio Patagónico se encuentra a solo cuatro cuadras de la plaza Pagano, hacia el sector del cerro Piltriquitrón. Este lugar de acampe recibió muchas familias con vehículos, incluso casas rodantes y motorhomes.
“El camping es una de las alternativas más económicas y esto se notó. Los alojamientos aumentaron mucho y la gente busca las opciones más baratas”, explicó Ramiro Galante, de Refugio Patagónico.
“Se nota que la gente necesitaba aire libre y verde, después de este año –agregó–. Es raro porque ya no tenemos tanta mochila. El público aprovecha la montaña, los ríos o, pasa su estadía en el camping durmiendo siesta y comiendo”.
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