El costo de vida reduce los subsidios de desempleo

NEUQUEN (AN).- La escalada de los precios de los productos de la canasta básica familiar licuó los subsidios al desempleo. Para los 21 mil beneficiarios de los programas sociales de la provincia, que perciben 150 pesos por mes, el impacto fue mayor porque precisamente los alimentos de primera necesidad y los servicios esenciales sufrieron un alza más brusca, de casi el 30% en el primer cuatrimestre del año, tras la salida de la convertibilidad y el tramo inicial de la devaluación.

Con esos datos, un desocupado -sea jefe de familia o no- puede adquirir un menú de más de 30 productos básicos con 150 pesos que le permiten poner su hogar en funcionamiento por un período variable y acorde con la composición del grupo familiar. Ese listado no incluye otros bienes de consumo masivo -indumentaria, artículos de librería, medicamentos- ni servicios -transporte, esparcimiento, atención médica-. Cada uno de esos productos tributa el impuesto al valor agregado, con lo cual por lo menos 30 pesos del subsidio total vuelven al fisco.

Los150 pesos alcanzan también para cancelar una factura de 120 kilowatios de consumo -previsto en la tarifa social de CALF- y comprar dos garrafas de 15 kilos de gas envasado que se utilizan durante un mes.

Aunque ayer el Indec informó que el costo de vida se encareció el 10,4% en el país durante abril, en Neuquén, por segundo mes en el año, esa variación fue superior. El 11,16% se sumó al 9,7 de febrero e hizo trepar el 27,97% los precios de bienes y servicios entre enero y abril.

Pero el alza, que reduce aun más las expectativas de una canasta mínima para los subsidiados, se torna más amenazante porque los artículos de higiene y los alimentos fueron los que más aumentaron en abril en esta capital: respectivamente 24,92 y 14,22%. En el orden nacional, ambos renglones tuvieron su correlato: 13,2 y 13,4%, pero fue la indumentaria, con 21,7%, el nivel que más aumentos registró respecto de marzo.

En este escenario asfixiante racionalizar el gasto es una prioridad. Las recorridas por los comercios, supermercados e hipermercados de la región hoy exigen un itinerario minucioso para agudizar la vista al momento de adquirir un determinado producto.

El aumento de los precios progresivamente va cambiando los hábitos de consumo. La situación demanda a diario de clientes más avezados que, ante la escasez de efectivo, recurren a la calculadora para sacarle el mayor rédito a su dinero.

Para los desocupados contenidos en los programas provinciales -ley 2128, decreto de Cutral Co 1821, planes de la Uocra y otros planes que antes atendía el gobierno nacional- los 150 pesos que perciben mensualmente obligan a una búsqueda de los productos más económicos, a raíz de la pérdida del poder adquisitivo después del descalabro financiero.

Los consumidores, que desde finales del año pasado optan por las segundas marcas o las «marcas propias» en las grandes cadenas de consumo, buscan alternativas para prolongar el poder adquisitivo de sus ingresos. Entre ellas, la adquisición colectiva de productos básicos. «Río Negro» estimó que se pueden adquirir 35 productos básicos y tener dos servicios -electricidad y gas- con 150 pesos, tomado como referencia los precios más bajos de los artículos detallados en el último relevamiento realizado por la dirección de Industria y Comercio de la provincia.