El protocolo de aborto no punible de Neuquén «genera estándares desiguales»

Contiene diferencias con respecto a la guía elaborada por Nación. Activistas feministas persisten con el reclamo para que la Provincia adhiera y no haya criterios disímiles.

El protocolo de Neuquén para casos de aborto no punible, aprobado el 2 de enero pasado, contiene diferencias con respecto al publicado por el ministerio de Salud de la Nación el 13 de diciembre de 2019. Una de ellas es que establece un límite de edad gestacional para la práctica.

“Es restrictivo y vuelve a generar estándares de derechos desiguales. Si una persona que requiere una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) vive en una provincia donde se adoptó el protocolo actualizado por Nación, tiene más derechos en la temática que una persona que reside en Neuquén”, aseguró Ruth Zurbriggen, activista feminista e integrante de la Cátedra Libre de Aborto de la Universidad Nacional del Comahue.

Las mujeres o personas con capacidad de gestar pueden acceder a un aborto no punible cuando corre riesgo su vida o su salud, o cuando el embarazo es producto de una violación.

La Corte Suprema, en su fallo FAL de 2012, exhortó a las autoridades nacionales y provinciales a implementar y hacer operativos protocolos hospitalarios “a los efectos de remover todas las barreras administrativas o fácticas al acceso a los servicios médicos.”

Zurbriggen afirmó que el protocolo provincial “llega tarde” y que el ministerio de Salud de Neuquén debió haber adherido al de Nación inmediatamente. Destacó “el trabajo sostenido de parte de profesionales de la salud por generar protocolos en distintas zonas sanitarias para garantizar los derechos contemplados en el artículo 86 del Código Penal. Eso es indiscutible y si lo negamos somos injustas con todos esos profesionales que de manera más o menos silenciosa vienen ocupándose del tema en Neuquén.”

Planteó que la guía local establece un límite con la semanas de gestación, algo que el de Nación no prevé. También sostuvo que este último tiene mejores argumentos al incorporar como encuadre las leyes 26.485 de violencia de género y la de salud mental.

“Lo que importa es cómo hacer que las autoridades sanitarias y el Ejecutivo provincial entiendan que lo mejor que le puede pasar a Neuquén en esta materia es trabajar con los estándares que propone el Protocolo de Nación y cómo generar acciones que lo hagan vivir en la cotidianeidad de las instituciones de salud de toda la provincia, por ejemplo monitoreando que en cada centro de salud y en cada equipo de ginecología de los hospitales haya personal no objetor de la práctica”, agregó.

La ministra de Salud de la provincia, Andrea Peve, dijo a RÍO NEGRO que consideraba necesario adherir al protocolo de Nación. Luego emitió la guía provincial y planteó que era un paso previo.

Zurbriggen diferenció a Peve de sus antecesores en el cargo: “desde que ella llegó al ministerio, se habla de aborto.”

El protocolo de Neuquén es restrictivo con relación al actualizado que aprobó el ministerio de Salud de Nación”

aseguró Ruth Zurbriggen, activista feminista de la Colectiva La Revuelta.

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